La ministra de Deportes francesa, Amélie Oudéa-Castéra, se bañó este sábado en el río Sena, a dos semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Acompañada por el paratriatleta Alexis Hanquinquant, uno de los abanderados del equipo paralímpico francés, la ministra se zambulló en las aguas del Sena entre el puente de los Inválidos y el de Alejandro III.
Esta área es cercana a donde se disputarán las pruebas olímpicas de natación en aguas abiertas y el triatlón. "Ha sido fabuloso, una felicidad total, ha sido genial", declaró la ministra a la radio RMC al salir del agua, que además estaba "muy buena, a 20 grados".
Oudéa-Castéra proclamó, "Compromiso cumplido", en referencia al objetivo de todas las administraciones de lograr que el agua del Sena fuera apta para las pruebas olímpicas.
El baño de la ministra también tiene una lectura política, ya que se adelantó a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien había prometido bañarse en el río, pero lo aplazó hasta el próximo miércoles debido a preocupaciones sobre la calidad del agua.
Pierre Rabadan, concejal de Deportes del Ayuntamiento parisino, anunció el viernes que las aguas del Sena habían sido aptas para el baño durante diez de los últimos doce días.
Después de una inversión de unos 1.400 millones de euros para sanear el río a su paso por la capital, la calidad de las aguas del Sena sigue siendo un tema crucial de cara a los Juegos Olímpicos.
Las lluvias de los últimos meses afectaron su salubridad, provocando aplazamientos en los ensayos de la ceremonia de apertura de los Juegos, prevista para el 26 de julio con un desfile por el Sena.