Reino Unido sancionó ayer a entidades a las que acusó de distorsionar información a favor de Rusia, así como dos empresas chinas por supuestas actividades cibernéticas contra Londres y sus aliados.
"En toda Europa estamos viendo una escalada de amenazas híbridas, desde las físicas hasta las cibernéticas y la guerra informativa, diseñadas para desestabilizar nuestras democracias, debilitar nuestra infraestructura nacional y socavar nuestros intereses", indicó el Foreign Office en un documento político.
El informe del Ministerio de Relaciones Exteriores británico detalla las nuevas sanciones.
Entre los sancionados figura el medio ruso Rybar, "cuyo canal de Telegram y red de filiales en 28 idiomas alcanza a millones de personas", indicó la jefa de la diplomacia británica, Yvette Cooper.
Utiliza "tácticas clásicas del Kremlin de manipulación, incluyendo 'investigaciones' falsas y contenido generado por IA para moldear a favor del Kremlin las narrativas sobre eventos globales", señaló Cooper.
"Disfrazada de entidad independiente", Rybar es parcialmente financiado por la presidencia rusa, recibe fondos de empresas estatales y ha trabajado con la inteligencia rusa, agregó.
También sancionó a la Pravfond Foundation, acusada de ser un frente de la agencia de inteligencia rusa GRU.
Londres también sancionó a las entidades chinas "i-Soon e Integrity Technology Group por sus ciberactividades amplias e indiscriminadas contra el Reino Unido y sus aliados", según Cooper.
"Ataques como estos impactan nuestra seguridad colectiva y nuestros servicios públicos, pero los responsables operan con poca consideración sobre quién o qué atacan", afirmó.
"Y por eso estamos asegurando que tales actividades imprudentes no queden sin control", puntualizó la funcionaria.