En una decisión inesperada, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, revocó este viernes el acuerdo alcanzado con tres acusados por los ataques del 11 de septiembre de 2001, el cual se realizó el pasado miércoles.
Este acuerdo permitía a los acusados declararse culpables a cambio de una sentencia de cadena perpetua.
La noticia fue divulgada este viernes mediante un memorando emitido por el Pentágono.
El memorando revela que la medida afecta a Khalid Shaikh Mohammed, identificado como el principal cerebro detrás de los ataques, y a dos de sus cómplices, Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi.
Todos ellos han estado detenidos en la prisión de Guantánamo, Cuba, desde 2003.
La decisión de Austin implica que se retira el acuerdo que los protegía de una posible condena a muerte.
En el documento, Austin justificó su decisión argumentando que la importancia de la resolución de llegar a acuerdos previos al juicio debía estar bajo su responsabilidad directa.
Asimismo, el secretario de Defensa anunció la destitución de la general de brigada Susan Escallier, quien había desempeñado el papel de supervisora en las negociaciones del acuerdo.
Según Austin, la gravedad de la situación ameritaba que él asumiera el control de las decisiones relacionadas con estos casos.
Por lo que el acuerdo revocado garantizaba que los acusados evitarían la pena de muerte, pero con esta nueva directriz, esa posibilidad vuelve a ser considerada.
Este cambio de rumbo abre un nuevo capítulo en el complicado y prolongado proceso judicial que ha envuelto a estos casos.
Sin embargo, los acusados han permanecido encarcelados sin juicio formal, mientras se discutían las legalidades de las pruebas obtenidas bajo tortura en prisiones secretas de la CIA.
La historia de estos individuos está marcada por su rol en los ataques del 11 de septiembre, en los cuales 19 hombres secuestraron cuatro aviones comerciales.
Dos de esos aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas en Nueva York, uno más contra el Pentágono y el último en un campo de Pensilvania.
Los ataques resultaron en la muerte de casi 3,000 personas y dejaron una huella imborrable en la historia mundial de Estados Unidos.
Khalid Shaikh Mohammed, un ingeniero educado en Estados Unidos, es señalado como el autor intelectual de los ataques.
Debido a que según los fiscales, Mohammed presentó la idea de los secuestros de aviones a Osama bin Laden en 1996 y luego participó activamente en la planificación y entrenamiento de los perpetradores.
La decisión de revocar el acuerdo resalta las complejidades y desafíos de tratar con casos de terrorismo internacional de esta magnitud.
Además, reabre debates sobre la legalidad y la ética de las técnicas de interrogación empleadas, y sobre cómo se debe administrar la justicia para los detenidos en Guantánamo.
Con la posibilidad de la pena de muerte nuevamente sobre la mesa, el futuro de este caso sigue siendo incierto y potencialmente prolongado.