Nueva York, EU.- En presencia de los candidatos presidenciales, algunos familiares de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre apelaron a ellos el miércoles para pedir la rendición de cuentas, mientras Estados Unidos conmemoraba un aniversario rodeado por la política de la temporada electoral.
En un notable cuadro, el presidente Joe Biden, el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris estuvieron juntos en la zona cero, horas después de que Trump y Harris se enfrentaran en su primer debate. Trump y Biden — el sucesor a cuya toma de posesión Trump no asistió— se dieron un apretón de manos, y el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, acudió a facilitar un saludo entre Harris y Trump.
Luego, los rivales presidenciales quedaron a unos cuantos metros (pies) de distancia, con Biden y Bloomberg entre ellos, mientras la ceremonia iniciaba con un toque de campana y un momento de silencio. Al lado de Trump estaba su compañero de fórmula, el senador JD Vance.
En la imagen, se dejó a un lado la política, en otra conmemoración solemne de los ataques cometidos con aviones secuestrados, en los que murieron cerca de 3.000 personas el 11 de septiembre de 2001. Durante años, los políticos han sido meros observadores en las conmemoraciones realizadas en la zona cero, cediendo el micrófono a los familiares que leen en voz alta los nombres de las víctimas.
Tras la conmemoración en la zona cero, el presidente y la vicepresidenta colocaron coronas de flores, hablaron con familiares de las víctimas y atravesaron los campos del Memorial Nacional al Vuelo 93, cerca de Shanksville, Pensilvania. Biden y Harris visitarían más tarde el Pentágono.
Tras estar en la zona cero, Trump y Vance visitaron una estación de bomberos en la ciudad de Nueva York. Se esperaba que Trump también acudiera más tarde al memorial del Vuelo 93, donde uno de los aviones se estrelló después de que varios miembros de la tripulación y pasajeros trataron de arrebatarles el control a los secuestradores.
En los ataques murieron 2 mil 977 personas, dejando a miles de familiares desconsolados y sobrevivientes marcados. Los aviones derribaron las torres gemelas del World Trade Center y abrieron un boquete en el Pentágono, el cuartel general del ejército estadounidense.
Aunque parecería que muchos estadounidenses ya no conmemoran los aniversarios del 11Sep, "los hombres y mujeres del Departamento de Defensa recuerdan", dijo el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Los ataques modificaron la política exterior de Estados Unidos, las prácticas de seguridad interior y la mentalidad de muchos estadounidenses que anteriormente no se habían sentido vulnerables ante ataques perpetrados por extremistas extranjeros.
Los efectos se sintieron en todo el mundo y durante varias generaciones, mientras Estados Unidos respondía encabezando una "guerra mundial contra el terrorismo", que incluyó invasiones a Afganistán e Irak. En esas operaciones murieron cientos de miles de afganos e iraquíes, y miles de soldados estadounidenses.