Luego de la muerte de 37 mil 164 personas por los ataques del Ejército israelí en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, siguen las negociaciones sobre una tregua.
Este martes, Hamás presentó a los mediadores de Egipto y Qatar, su respuesta oficial a un acuerdo propuesto por Israel para intercambiar rehenes por prisioneros.
"La respuesta de Hamás reafirmó la postura del grupo de que cualquier acuerdo debe poner fin a la agresión sionista contra nuestro pueblo, sacar a las fuerzas israelíes, reconstruir Gaza y lograr un acuerdo serio de intercambio de prisioneros", remarcó la fuente.
No obstante, la respuesta del grupo islamista contemplaría un nuevo cronograma para un alto el fuego permanente y la retirada de las tropas israelíes de Gaza, incluida Rafah.
Al parecer, la respuesta no fue la aceptación total que buscaba Estados Unidos, pero mantuvo vivas las negociaciones.
Ahora corresponde a Estados Unidos garantizar que el Gobierno de Benjamin Netanyahu cumpla el plan.
Estados Unidos recibió y está evaluando la respuesta formal del grupo palestino, según informó el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
Además, señaló que era "útil" tener una respuesta de Hamás y que los funcionarios estadounidenses estaban trabajando para resolverla.
Sin embargo, luego de que el presidente Joe Biden anunciara el plan, llegaron reticencias desde la Administración de Benjamin Netanyahu, que aseguró que su aliado había presentado una versión incompleta y "parcial" del texto propuesto.
El secretario Antony Blinken se encuentra en medio de su octava visita a la región, desde que inició el conflicto, precisamente para impulsar un posible cese de hostilidades entre las partes.
En su primera fase, la propuesta estipula un alto el fuego de seis semanas, acompañado de una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza, y la liberación de algunos rehenes que estuvieron retenidos durante el ataque de Hamás y de palestinos detenidos en prisiones israelíes.
Pero Hamás subraya que cualquier acuerdo de alto el fuego debe garantizar un fin permanente de la guerra, una condición que Israel ha rechazado.