Kiev, Ucrania.- El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky se comprometió el lunes a no retirarse de Bajmut en un momento en que las fuerzas rusas se acercan a la devastada ciudad oriental, la cual intenta capturar desde hace seis meses a un costo de miles de vidas.
Hace menos de una semana, un asesor de Zelensky dijo que los defensores podrían ceder la ciudad y replegarse a posiciones cercanas.
Pero Zelensyy presidió el lunes una reunión en la que mandos militares “se expresaron a favor de mantener la operación de defensa reforzar y aún más nuestras posiciones en Bájmut”. Horas después, su discurso nocturno en video, el mandatario reportó que sus asesores acordaron de manera unánime continuar con la lucha, “no replegarse” y reforzar las defensas ucranianas.
Rusia lanzó intensos ataques de artillería contra la ciudad ubicada en la región de Donetsk y poblaciones cercanas, parte de una ofensiva por tres flancos para intentar poner fin a la resistencia de Bajmut.
Los pobladores cercanos de Chasiv Yar y Kostiantynivka fueron objeto de fuertes ataques, los cuales dañaron vehículos y residencias y provocaron un incendio. De momento no se reportaron víctimas.
Policías y voluntarios evacuaron a la población de Chasiv Yar y de otras localidades ubicadas en el frente de batalla en una operación que se complicó por la pérdida de puentes y los constantes ataques de artillería, que han destruido prácticamente todas las casas del lugar.
Las fuerzas rusas no han podido propinar un golpe definitivo que les permita capturar Bajmut. Los analistas señalan que la ciudad no tiene un gran valor estratégico y que es poco probable que su resultado sea un punto de inflexión en el conflicto.
La ofensiva rusa por Bajmut refleja los problemas más amplios del Kremlin para obtener cierto impulso en el campo de batalla. La invasión que inició Moscú el 24 de febrero de 2022 se estancó rápidamente, y Ucrania lanzó una contraofensiva que tuvo éxito en gran medida. Durante los crudos meses de invierno los combates han estado prácticamente paralizados.
La importancia de la ciudad se ha vuelto simbólica. Para el presidente ruso Vladímir Putin, un triunfo en Bajmut finalmente daría buenas noticias desde el frente. Para Kiev, el uso de agallas y valentía enfatiza el mensaje de que Ucrania sigue de pie luego de un año de ataques brutales, justificando el apoyo continuo de sus aliados de Occidente.