Los ataques del Ejército israelí volvieron a golpear con fuerza este martes 16 de julio la Franja de Gaza, con especial ensañamiento en el centro y sur del territorio.
Al menos 60 personas murieron en medio de bombardeos y ataques de artillería en distintas localidades.
Entre las víctimas se encuentran al menos ocho personas que se refugiaban en la escuela Al-Awda, en el campamento de Al-Nuseirat, centro del enclave. Además, decenas resultaron heridas, indicó el Ministerio de Salud local.
Horas antes, funcionarios médicos precisaron que en Nuseirat, uno de los ocho históricos campos de refugiados, las fuerzas israelíes mataron al menos a cuatro palestinos.
En Rafah, en el extremo sur, donde las tropas incursionaron por tierra desde el pasado mayo, al menos cinco palestinos murieron en un ataque aéreo contra una vivienda. Y en la cercana ciudad de Khan Younis, cuatro personas, una pareja de esposos y sus dos hijos murieron en otro bombardeo.
Posteriormente, otro bombardeo israelí contra un automóvil, también en Khan Younis, mató al menos a 17 palestinos e hirió a otros 26, señalaron las autoridades sanitarias del enclave.
Ese ataque aéreo alcanzó un área cercana al lugar donde se refugian familias internamente desplazadas, en la calle Attar, designada como humanitaria, en el campo de Al-Mawasi.
El Ejército israelí, por su parte, aseguró que esa ofensiva estuvo dirigida contra un militante de alto rango de la Yihad Islámica, grupo aliado de Hamás.
"Estamos investigando los informes que indican que varios civiles resultaron heridos como resultado del ataque", indicó un comunicado militar.
Previamente, la institución castrense sostuvo que sus soldados actuaron en Rafah "basados en información de inteligencia", matando a "muchos" palestinos presuntamente armados en las últimas 24 horas. Además, indicaron que sus ataques aéreos tuvieron como objetivo militantes, túneles y otro tipo de infraestructura de Hamás.
La Fuerza Aérea israelí añadió que atacó alrededor de "40 objetivos" en todo el enclave, incluidos puestos de observación y francotiradores, estructuras militares y edificios cargados de explosivos.
La magnitud de víctimas mortales aumenta con el paso de las horas. Al menos un total de 38.713 palestinos han sido asesinados en el territorio gazatí durante los más de nueve meses corridos desde que iniciaron las hostilidades en curso, en respuesta al ataque de Hamás en Israel, el pasado 7 de octubre.