Luego del inesperado ataque de Hezbolá contra Israel desde Siria y Líbano, soldados israelís realizaron una ofensiva este miércoles, resultando en la muerte de varios simpatizantes de Hamás y el grupo extremista.
El ataque de Hezbolá ocurrió en el cuarto día de la ofensiva terrorista en la frontera con Gaza, cuya primera agresión dejó un saldo 260 personas muertas en un Festival de Música por la Paz, celebrado en Israel.
El motivo detrás de la agresión del grupo fue por el asesinato de tres de sus integrantes por medio de un "ataque sionista".
A través de un comunicado, Hezbolá informó que atacó el suelo israelí utilizando misiles teledirigidos cerca del poblado de Dhaira, ubicado en la frontera entre Israel y Líbano, provocando que Israel contraatacara con bombardeos en la región.
Como respuesta, Hezbolá informó que dará una "respuesta decisiva" a los ataques Israelíes, sobre todo, si los bombardeos dejan "mártires muertos".
Medios cercanos al conflicto indican que se ha registrado el sobrevuelo de drones en Líbano y reporteros corresponsales informan estallidos y explosiones en el lugar.
Posteriormente a los ataques de Hamás, Israel, contando con el apoyo de las potencias de Occidente, contraatacó bombardeando Gaza, escalando el conflicto armado y dejando más de mil 200 personas sin vida en Israel y alrededor de mil 100 fallecidos del lado palestino.
Miles de personas han quedado sin casas y se han reportado cientos de edificios destruidos en Gaza.