El fiscal especial de Georgia, Nathan Wade, encargado de liderar un caso por presunta interferencia electoral contra Donald Trump y sus aliados, presentó su renuncia tras un fallo del juez del condado de Fulton que supervisa la pugna.
El juez Scott McAfee dictaminó el viernes que la fiscal de distrito Fani Willis podría continuar procesando el caso solo si Wade era destituido. Trump y sus coacusados plantearon denuncias sobre una supuesta relación entre Willis y Wade, a quien ella había contratado en 2021 para unirse al equipo de la fiscalía. Buscaban que el juez descalificara al equipo de Willis del caso o desestimara los cargos debido a un posible conflicto de intereses.
La renuncia de Wade permite que Willis siga a cargo del caso, que es el más extenso de los cuatro casos penales contra el ex Presidente Republicano, y quien es considerado el virtual candidato para las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, el impacto a largo plazo en la percepción pública sobre el enjuiciamiento aún no está claro, especialmente ante los continuos ataques de Trump hacia la pareja que se comprometió a hacer que rinda cuentas, pero cuyas acciones están siendo examinadas por la opinión pública.
En su carta de renuncia dirigida a Willis, Wade expresó que tomaba esta decisión "en interés de la democracia, en compromiso con el público estadounidense y para que este caso avance lo más rápidamente posible". Afirmó estar seguro de que el caso y el equipo estarán en buenas manos de aquí en adelante y que se hará justicia.
El expresidente Donald Trump respondió a la renuncia de Wade en una publicación en Truth Social (la red social lanzada por Trump luego de ser censurado en Twitter), calificándola de "COSAS GRANDES" y argumentando que Wade fue contratado "para perseguir a TRUMP" y "con fines de interferencia electoral".