El monarca británico Carlos III dio su primer histórico discurso navideño como rey, en el que recordó la memoria de su madre Isabel II, fallecida el 8 de septiembre pasado.
Justo a las 3 de la tarde (hora local) el rey tuvo su primera Navidad frente a la monarquía británica sin la presencia de la fallecida Isabel II.
De pie, en el coro de la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en donde se encuentran los restos de sus padres, el Rey recordó la profunda creencia que tenía Isabel II en Dios, “la luz eterna”, y en la bondad de la gente para ayudar a los demás. “Era una parte esencial de su fe, pero también de su confianza en las personas, y eso es algo que comparto con todo mi corazón”, subrayó.
Carlos III se refiere también a “la extraordinaria capacidad de cada uno para tocar, con bondad y compasión, las vidas de los demás y hacer brillar una luz en el mundo que les rodea”.
Por otro lado, el Rey resaltó la dedicación de las fuerzas armadas y los servicios de emergencia que “trabajan incansablemente” para mantener a la población “a salvo”, así como “los profesionales de la salud y la atención social, nuestros maestros y, de hecho, todos aquellos que trabajan en el servicio público, cuya habilidad y compromiso están en el corazón de nuestras comunidades”.
El rey de 74 años reconoce a su vez las penurias que pasa mucha gente a causa de conflictos, hambrunas o desastres naturales, así como de aquellos que ponen su granito de arena en medio de esta crisis. “Quiero rendir homenaje a todas aquellas personas que generosamente dan alimentos o donaciones, o el bien más preciado de todos, su tiempo, para apoyar a quienes les rodean”.
El soberano está pasando la Navidad en la residencia de Sandringham con sus familiares más cercanos.