El presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo iraní Masud Pezeshkian firmaron el viernes en Moscú un acuerdo de asociación estratégica a largo plazo, que tiene una vigencia de 20 años.
Este acuerdo, cuyo pilar principal es la cooperación militar, busca fortalecer las relaciones entre ambos países, que enfrentan sanciones internacionales, y contrarrestar lo que consideran los "dictados" de Occidente.
El acuerdo, que consta de 47 artículos, establece una serie de compromisos mutuos, entre ellos el desarrollo de una cooperación militar más estrecha.
En el texto, ambos países se comprometen a apoyarse en cuestiones de seguridad, aunque el acuerdo no especifica un compromiso de asistencia militar directa en caso de agresión por parte de un tercer país, a diferencia de lo que ocurre en otros acuerdos internacionales.
El presidente ruso Putin subrayó que el acuerdo tiene "objetivos ambiciosos" y expresó su satisfacción por el nivel alcanzado en las relaciones bilaterales con Irán.
Destacó que este acuerdo marca un nuevo nivel en su relación estratégica, con un enfoque claro en el fortalecimiento de la cooperación mutua.
Además, resaltó que el pacto se firma en un contexto global de tensiones crecientes con Occidente.
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, las relaciones entre Rusia e Irán se han intensificado, especialmente debido a las sanciones internacionales que ambos países enfrentan.
La cooperación estratégica con Irán se presenta como una forma de Rusia de diversificar sus aliados y contrarrestar la presión económica proveniente de las potencias occidentales.
El acuerdo también contempla un respaldo mutuo en caso de "amenazas de seguridad", lo que refuerza la colaboración en temas de defensa, inteligencia y tecnología.
Ambos países se han enfrentado a severas restricciones, y se espera que este pacto permita un mayor intercambio de recursos, equipos militares y capacidades tecnológicas.
Además, el acuerdo de asociación estratégica se firma también a pocos días de la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
El pacto podría influir en la política internacional, ya que tanto Rusia como Irán han sido objetivo de las políticas exteriores de Washington.