Nueva York, EU.- La ciudad de Nueva York ha comenzado a adaptar gimnasios de escuelas públicas para recibir a migrantes internacionales, el más reciente plan para acomodar a una creciente población de solicitantes de asilo que han copado el sistema municipal de albergues para indigentes.
La medida desató críticas inmediatamente, y algunos padres de familia organizan protestas en varias escuelas y amenazan con mantener a sus hijos en casa una vez que lleguen los migrantes.
El alcalde Eric Adams reconoció el martes que usar las escuelas era algo "drástico", pero insistió en que la ciudad se quedó sin opciones. Tan solo la semana pasada alrededor de 4,200 migrantes buscaron lugar en los albergues de la ciudad, puntualizó el demócrata.
Actualmente se sopesa el uso de 20 gimnasios escolares para albergue temporal. Al menos uno de ellos, en la sección de Coney Island de Brooklyn, ya tenía migrantes el martes. En los últimos días se han entregado catres y raciones de emergencia en varios otros. Adams dijo que se pretendía usar los gimnasios escolares sólo para períodos breves, con el objetivo de sacar rápidamente a las personas.
El número de migrantes que ingresaron a Estados Unidos ha caído de forma significativa después de que la semana pasada expiraron las restricciones al asilo implementadas durante la pandemia. Pero varias ciudades reportan un aumento de llegadas de migrantes, muchos de los cuales cruzaron la frontera sur antes del cambio en la política.
En Chicago, donde las autoridades han informado la llegada de casi 9,000 personas desde agosto, cientos de migrantes que han llegado desde mediados de abril han dormido en el piso de los cuarteles de policía de la ciudad. La ciudad adaptó este mes campos de juego en varios parques como "centros temporales de desahogo", lo que obligó a la cancelación o reubicación de programas de verano, desatando las quejas de algunos padres.
En Denver, Colorado, los recién llegados están siendo rechazados de los albergues hacinados.
En la ciudad de Nueva York, en donde una orden de la corte garantiza el derecho a un albergue, las autoridades locales han sopesado varias ideas poco convencionales para recibir a sus nuevos residentes. Durante el fin de semana, la ciudad anunció que había alcanzado un acuerdo para convertir un hotel histórico que se encontraba fuera de operaciones en un albergue con hasta mil habitaciones.
También han colocado a migrantes en una academia del Departamento de Policía de Nueva York y han solicitado al gobierno federal que reabra un antiguo aeródromo militar.
La ciudad también ha enviado a migrantes a suburbios ubicados en el norte, desatando la molestia y demandas legales de parte de los funcionarios locales.