El 30 de enero de 1948, hace 72 años, el líder de la rebelión pacifista contra la ocupación británica de la India, Mahatma Gandhi, fue asesinado entre tensio-nes de las fuerzas políticas que buscaban reorganizar el país tras la consolidación de la independencia en 1947.
Entre 1858 y 1947 India fue un país dominado por el Imperio británico, que desde el inicio del siglo XVII estableció relaciones comerciales monopólicas con la región. Esa relación subordinada fue criticada por el líder del Movimiento de independencia indio, Gandhi, quien es hoy un ícono mundial de la lucha política no armada.
Nacido en 1869, Gandhi se adscribió al movimiento nacionalista indio desde 1919, que cuestionaba la ocupación inglesa. Ya desde 1893 ejerció la pro-testa pacífica contra la situación de compatriotas indios en Sudá-frica mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil.
Su experiencia en Sudáfrica, un país con fuertes prácticas ra-cistas y de exclusión a favor de los blancos, motivó su politización y las reflexiones sobre la situación de sus connacionales en India.
Gandhi se alimentó intelectualmente del estadounidense Henry David Thoreau, autor del célebre ensayo ‘La desobediencia civil’, y del novelista ruso León Tolstói, quien desde fi-nales del siglo XIX practicaba un anarquismo cristiano.
En 1930, el activista indio encabezó la marcha de la sal, una movilización con que Gan-dhi y sus simpatizantes llamaban a violar el monopolio bri-tánico sobre la producción y distribución de sal, que esta-blecía sanciones contra quienes buscaran manejarla económicamente.
Mediante acciones no violentas y que rehusaban resistirse a las detenciones, el movimiento logró que el virrey británico retirara la restricción a que los in-dios produjeran y distribu-yeran ese recurso, de alta de-manda por sus usos para conservar alimentos.
El estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, luego de que Alemania le declarara la guerra a Polonia, generó condiciones para la independencia de la India, debido a que el gobierno británico determinó la parti-cipación india en el conflicto de manera no democrática, incorporó millones de soldados in-dios a sus filas y enfocó el territorio a la fábrica de municiones.
Gandhi reprochó esta deci-sión y lamentó que la presunta defensa de la democracia que representaba el combate al na-zismo no contemplara el otor-gamiento de facultades demo-cráticas al pueblo indio. Por ello, llamó a que India no apoyara el conflicto bélico y a que los ingleses abandonaran el te-rritorio.
El 9 de agosto de 1942, en pleno conflicto bélico multinacional contra la Alemania nazi, los británicos arrestaron a Gandhi y al comité de trabajo completo del Congreso en Bombay. El pacifista fue retenido durante dos años en el palacio de Aga Khan y liberado el 6 de mayo de 1944, en busca de evitar que muriera en prisión y se desatara el descontento en-tre la población.
La independencia de India se concretó en agosto de 1947, aunque implicó la partición del territorio entre la actual India y Pakistán, de mayoría musulma-na, con miras a evitar una gue-rra civil entre ambos sectores culturales. Sin embargo, Gandhi fue un opositor radical a esta di-visión a tal grado que no festejó la independencia.
Fue asesinado un año des-pués por Nathuram Godse, res-paldado por grupos hinduistas que veían en Gandhi un factor de debilitamiento del gobierno indio por sus consideraciones con Pakistán.