Quito, Ecuador.- Un tribunal de Ecuador dictaminó el viernes 12 de abril que el arresto del exvicepresidente Jorge Glas en la embajada mexicana en Quito fue ilegal, pero dijo que debe permanecer en prisión debido a sus condenas anteriores.
La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, conformada por los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas, consideró que se violaron los derechos de Glas porque el Estado Ecuatoriano no cumplió las reglas para el allanamiento de misiones diplomáticas.
De esta forma, el tribunal denegó la petición del recurso de "habeas corpus" con el que Glas buscaba que se le anulara su detención y se le entregara a México u a otro país que le dé asilo, conforme se lo había dado el Gobierno mexicano horas antes de su detención al considerarlo un perseguido político.
"Correspondería disponer la inmediata libertad de la persona afectada, pero existen sentencias condenatorias de cosa juzgada", determinó el tribunal, pues el exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017) había salido de la cárcel en 2022 sin terminar de cumplir las condenas pendientes, gracias a una polémica resolución judicial de medidas cautelares.
Glas fue condenado en 2017 a seis años de cárcel por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020 a ocho años de prisión por cohecho en el caso Sobornos, sobre la financiación irregular del movimiento político correísta, en el que también fue condenado el expresidente.
Recientemente había conseguido aglutinar las dos penas para cumplir solo la de ocho años y buscaba el beneficio penitenciario de la 'prelibertad' para no tener que regresar a prisión al haber cumplido la mayor parte de la pena, tras haber estado encarcelado cerca de cinco años entre 2017 y 2022, pero este le fue denegado.
No obstante, Glas fue capturado por tener una orden de prisión preventiva dentro del caso de las obras de reconstrucción tras el fuerte terremoto de 2016, donde está imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos), un delito que en el código penal ecuatoriano se castiga con entre 10 y 13 años de prisión.
El exvicepresidente se encontraba en la sede diplomática mxicana desde el 17 de diciembre de 2023 para solicitar asilo al declararse un perseguido político.
El Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le concedió el asilo el 5 de abril, en medio de una crisis diplomática con Ecuador, y horas después se produjo el asalto a la Embajada de las fuerzas policiales y militares ecuatorianas para detener a Glas.
Desde La Roca, la cárcel donde quedó recluido, Glas aseguró que durante su detención fue víctima de torturas, al haber recibido una paliza con puntapiés, rodillazos y golpes entre los que fue sacado de la Embajada de México.