La Suprema Corte de Justicia de Israel rechazó este lunes una reforma del Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, cuyo fin era limitar los poderes del propio Tribunal.
De acuerdo con medios y fuentes cercanas, esta decisión podría provocar una crisis en el gobierno israelí, similar a la que fue causada por el gobierno de hace un año, hecho que desató manifestaciones en todo el Estado, el cual casi queda inoperante por los desacuerdos.
Para tomar la decisión, la Suprema Corte reunió de manera histórica a 15 magistrados, siendo la primera vez que pasa, y aceptó la apelación para derogar la ley aprobaba por el Parlamento.
Esta ley prohibía a los jueces utilizar la “razón” para remover decisiones y dictámenes tomados por ministros del gobierno, alegando que este movimiento podría causar corrupción en distintos rubros del gobierno de Israel.
Cabe recordar que la ley fue aprobada durante el mes de julio, sin embargo, la reforma quedó en suspenso debido al ataque de Hamás, perpetrado el pasado 7 de octubre y que causó el conflicto más violento en la historia de la región.
Por ahora, el primer ministro no se ha pronunciado, sin embargo, si ello causa más división entre los poderes, Israel podría enfrentar una nueva crisis interna.