Washington, EU.- El republicano Steve Scalise puso fin el jueves a su intento de ganar la presidencia de la Cámara de Representantes, después de que legisladores de línea dura se negaran a respaldarlo, lo que sumió a la mayoría republicana en un caos aún mayor y dejó a la cámara baja incapaz de funcionar.
Scalise comunicó su decisión a sus colegas del Partido Republicano en una reunión nocturna a puerta cerrada, y se negó a dar su apoyo a otros aspirantes, incluido su principal rival, el congresista derechista Jim Jordan, presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la cámara baja, quien cuenta el respaldo de Donald Trump y quien de antemano había dicho a sus colegas que ya no aspiraría al cargo.
Los próximos pasos son inciertos, ya que la cámara baja está esencialmente cerrada mientras la mayoría republicana trata de elegir a un presidente después de destituir a Kevin McCarthy.
"Acabo de compartir con mis colegas que retiraré mi nombre como candidato a presidente designado", dijo Scalise al salir de la reunión en el Capitolio.
Scalise, representante de Luisiana, dijo que la mayoría republicana "todavía tiene que ponerse de acuerdo y aún no está en ese punto".
Había estado trabajando intensamente para asegurarse los votos después de haber sido nominado por la mayoría de sus colegas, pero tras horas de reuniones privadas durante dos días y hasta muy entrada la tarde, estaba claro que muchos de los legisladores republicanos no iban a ceder en su negativa a apoyarle.
Cuando se le preguntó si daría su apoyo a Jordan, Scalise respondió que sería para "alguien que no esté haciéndolo para su beneficio o sus intereses personales".
Dijo que presionaría para lograr una resolución. "Pero no iba a suceder. No iba a ocurrir hoy. No iba a ocurrir mañana. Tiene que ocurrir pronto, pero he retirado mi nombre", manifestó.
Las frustraciones habían ido en aumento a medida que la crisis política se desbordaba y los republicanos perdían otro día sin presidente de la cámara baja. Scalise intentaba conseguir más de 100 votos, sobre todo de la mayoría de aquellos que apoyaban a Jordan.
Pero muchos partidarios de la línea dura, siguiendo las pautas de Trump, se han atrincherado para una lucha prolongada para sustituir a McCarthy tras su histórica destitución.
Argumentaron que Scalise no era mejor opción, que éste debería centrarse en su salud mientras lucha contra el cáncer y que no era el líder que apoyarían. La Cámara de Representantes levantó sesión por la noche y los legisladores prometieron volver a reunirse el viernes.
McCarthy dijo después que Scalise permanecería como líder de la mayoría, pero no tenía ningún consejo para sus colegas. El republicano de California había sopesado brevemente la posibilidad de volver a postularse para asumir la presidencia de la Cámara de Representantes, pero parece improbable.
"Sólo creo que la conferencia en su conjunto tiene que descubrir cuáles son susproblemas, resolverlos y elegir al líder", dijo McCarthy.
La cámara baja ha entrado en su segunda semana sin presidente y es esencialmente incapaz de funcionar en un momento de agitación en Estados Unidos y guerras en el extranjero, y la presión política es cada vez mayor para que los republicanos den marcha atrás, reafirmen el control mayoritario y gobiernen en el Congreso.