El papa Francisco, a pesar de haber cancelado un compromiso el día anterior debido a síntomas leves de gripe, se sintió lo suficientemente bien este domingo como para celebrar su oración semanal del Ángelus desde su ventana sobre la Plaza de San Pedro. Esta noticia tranquilizó a los seguidores del pontífice, quienes han estado preocupados por su salud en meses recientes, ya que ha tenido que cancelar actividades debido a quebrantos de salud.
El sábado, el servicio de prensa del Vaticano emitió un anuncio informando que el papa de 87 años había tenido que cancelar una audiencia con diáconos romanos como medida precautelar debido a una "condición leve de síntomas de gripe". A pesar de esto, el domingo Francisco concluyó el Ángelus con sus tradicionales saludos a la multitud reunida en la plaza.
Durante el santo festejo, el pontífice recordó "con tristeza" el segundo aniversario del inicio de la "guerra a gran escala en Ucrania", expresando su preocupación por las víctimas, los heridos, la destrucción y la aflicción que ha causado este conflicto. Francisco describió la guerra como una situación que no solo afecta a la región europea, sino que también está generando un temor y odio a nivel global. En sus palabras, instó a encontrar "ese pequeño trozo de humanidad" que permita crear las condiciones para una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera.
Estas declaraciones del papa Francisco resaltan su compromiso con la paz y la solución pacífica de conflictos internacionales, y reflejan su preocupación por el sufrimiento humano causado por la guerra en Ucrania. A pesar de los desafíos de salud, el pontífice continúa cumpliendo con sus responsabilidades pastorales y manteniendo su voz activa en los asuntos globales.