Barcelona, España.- El presidente del gobierno español y el mandatario de Cataluña se reunieron el miércoles para reanudar negociaciones con la esperanza de hallar una solución a la crisis política provocada por el movimiento separatista regional.
El presidente Pedro Sánchez dijo que las dos horas de reunión con el presidente regional Pere Aragonès fueron importantes para seguir reparando las relaciones entre sus gobiernos, pero que el problema de la secesión no admite soluciones apresuradas.
“Las posiciones están muy alejadas, es importante subrayar que están muy lejos. Vamos a tener que hablar mucho, escucharnos mucho, todos tendremos que hacer esfuerzos para acercar posiciones donde podemos. Mañana no vamos a resolver una crisis que viene de hace 10 años”, dijo Sánchez.
“(Pero) hemos coincidido en que la mesa del diálogo es el mejor camino”.
Aragonès reiteró sus reclamos de que España autorice un referendo sobre la independencia y conceda una amnistía general a todos los separatistas que tienen problemas con la justicia. Por su parte, Sánchez insistió en encontrar la manera de mejorar el bienestar económico y social de los catalanes dentro de España.
“Es la hora de construir confianza”, dijo Aragonès. “Los dos gobiernos han demostrado hoy la voluntad para avanzar en la resolución del conflicto”.
Los 7,5 millones de catalanes están divididos en dos bandos casi iguales y los resultados electorales de los últimos cinco años revelan que la mitad de Cataluña quiere permanecer en España mientras que la otra mitad quiere romper lazos.
Sánchez se ha empeñado en hallar una solución a la crisis que heredó al asumir en 2018, menos de un año después de que los mandatarios catalanes y grupos de base separatistas hicieron un intento fallido de secesión.
En junio, Sánchez tomó la medida audaz de indultar a los nueve instigadores del intento de secesión de 2017 que se encontraban en la cárcel. Los partidos de derecha han formulado fuertes críticas tanto a los indultos como las conversaciones.
Al iniciar la reunión en Barcelona, Sánchez dijo que insistirá en buscar la manera de mejorar el bienestar económico y social de los catalanes, a la vez que rechazó cualquier pretensión de soberanía separatista.
Aragonès insiste que lo único que está en discusión es la posibilidad de que España autorice un referendo sobre la independencia y una amnistía general para los separatistas que tienen problemas con la justicia.
En febrero de 2020, luego de años de escaso diálogo entre los líderes catalanes y la derecha gobernante en España, Sánchez se reunió en Madrid con el predecesor de Aragonès, Quim Torres. Ambos acordaron reunirse una vez por mes, pero la pandemia obligó a suspender ese plan.