Decenas de miles de personas inundaron las calles de Londres este sábado en la decimotercera manifestación desde octubre, exigiendo un alto el fuego inmediato en Gaza y el cese de la venta de armas del Reino Unido a Israel.
Entre los manifestantes estuvieron el exlíder laborista Jeremy Corbyn y otros políticos y sindicalistas, quienes iniciaron su recorrido en la plaza del Parlamento y concluyeron en Hyde Park, donde figuras como el embajador palestino en el país, Husam Zomlot, pronunciaron discursos.
La Policía reportó la detención de un hombre por portar una pancarta con una esvástica y otro por lanzar insultos racistas contra integrantes de una protesta proisraelí más pequeña.
Mientras tanto, un fuerte contingente policial vigilaba la manifestación, organizada por la Campaña de Solidaridad con Palestina, la cual coincidió con otra estática más minoritaria de activistas pro-Israel en la avenida Pall Mall.
Por otro lado, medios locales informaron que militares británicos podrían asumir la tarea de entregar ayuda humanitaria llegada a Gaza en barcos desde Chipre, mediante un muelle temporal construido por Estados Unidos en la costa gazatí.
Según la BBC, este posible papel militar implicaría conducir los camiones con la carga desde las lanchas de desembarco por una pista flotante hacia un área de distribución segura en tierra firme en la Franja.
Protestas en cena de corresponsales en EU
La cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca se llevó a cabo el sábado en Washington bajo estrictas medidas de seguridad, mientras el presidente Joe Biden ofrecía un discurso en un tono tradicionalmente distendido. Sin embargo, el evento estuvo marcado por protestas y un llamado al boicot debido al conflicto en Gaza.
A pesar de las críticas hacia Biden por el apoyo de Estados Unidos a la ofensiva militar israelí en Gaza contra el movimiento terrorista Hamás, una larga lista de celebridades e invitados de alto nivel se congregaron en el hotel Hilton de Washington, vestidos de etiqueta.
Manifestantes con banderas palestinas se manifestaban cerca de la entrada del hotel, gritando consignas como "ustedes tienen sangre en sus manos".
Los protestantes desplegaron una enorme bandera palestina desde una ventana del último piso del hotel, mientras otros congregados mostraban pancartas y cantaban con megáfonos.
Más de dos decenas de periodistas palestinos publicaron una carta abierta instando a sus colegas estadounidenses a boicotear la cena, argumentando la necesidad de defender la integridad periodística.