Washington, EU.- El presidente Joe Biden promulgó este miércoles una ley que podría prohibir el uso de TikTok en Estados Unidos aunque su campaña ha aprovechado la plataforma e intentado trabajar con cuentas con gran número de seguidores.
El presidente, quien ha tenido problemas para mantener el apoyo de los votantes jóvenes, ahora enfrenta críticas de algunos de los usuarios más apasionados de la aplicación, la cual, según los investigadores, es la principal fuente de noticias para una tercera parte de los estadounidenses menores de 30 años.
"Existe una hipocresía fundamental en el apoyo del gobierno de Biden a la prohibición de TikTok mientras al mismo tiempo utiliza TikTok para su campaña", dijo Kahlil Greene, quien tiene más de 650.000 seguidores y es conocida en TikTok como "Historiadora Gen Z".
"Creo que eso deja en claro que él y su gente conocen el poder y lo necesario que es TikTok", añadió.
El equipo de campaña de Biden ha defendido su uso de la aplicación y rechaza la idea de que las políticas de la Casa Blanca vayan contra sus estrategias políticas.
"Sería una tontería descartar cualquier sitio en el que la gente obtenga información sobre el presidente", dijo Rob Flaherty, quien dirigió la Oficina de Estrategia Digital de la Casa Blanca y ahora funge como director general de la campaña de reelección de Biden.
Flaherty dijo que el equipo de Biden había forjado relaciones con algunas cuentas influyentes en TikTok para las elecciones de 2020 y que la plataforma sólo ha ganado más influencia desde entonces, "creciendo como un motor de búsqueda en internet e impulsando narrativas sobre el presidente".
La campaña de Biden afirma que un ambiente moderno de los medios de comunicación cada vez más fragmentado requiere ir tras los votantes en donde estén, y TikTok es uno de esos lugares en donde posibles votantes ven su contenido, además de plataformas como WhatsApp, Facebook, Instagram y YouTube.
La campaña ha producido su propio contenido de TikTok, pero también ha dependido de los usuarios comunes que interactúan con el presidente. Eso incluye la publicación de una familia que comió papas fritas y otros alimentos en un restaurante de la cadena de comida rápida Cook Out durante una visita reciente de Biden a Raleigh, Carolina del Norte, así como el video publicado por Coleman.
Quienes se oponen a TikTok señalan que la compañía china ByteDance, dueña de la aplicación, le da a Beijing una peligrosa cantidad de influencia sobre el tipo de discursos que los estadounidenses ven, así como posible acceso a los datos de los consumidores estadounidenses.