Presiden Carlos III y Camila la apertura del Parlamento británico

El monarca habló del programa legislativo del gobierno, energía, transporte y economía

Londres, Inglaterra.- El rey Carlos III llegó este miércoles al Parlamento para presidir la apertura oficial de la nueva legislatura, con la finalidad de exponer el programa legislativo del gobierno del primer gobierno de izquierda del país en 14 años, encabezado por el primer ministro Keir Starmer.

La apertura del Parlamento es uno de los elementos tradicionales del curso político británico, que muestra a través de un simbolismo cuidadosamente coreografiado la evolución de Reino Unido, de monarquía absolutista a democracia parlamentaria donde el poder real reside en la Cámara de los Comunes de miembros electos.

Unas propuestas marcadas plantadas por el monarca en el tema de la estabilidad económica, son las inversiones en vivienda e infraestructuras y la intervención pública en sectores como los transportes y la energía, con el objetivo de acelerar el crecimiento y de aliviar el peso del aumento del coste de la vida sobre las familias trabajadoras.

"Garantizar el crecimiento económico será una misión fundamental", ha dicho el monarca, en nombre del nuevo Ejecutivo.

"Mi Gobierno buscará una nueva colaboración tanto con las empresas como con los trabajadores y ayudará al país a superar los recientes problemas del coste de la vida dando prioridad a la creación de riqueza para todas las comunidades", dijo.

Starmer quiere impulsar el crecimiento económico con una reforma del sistema de planificación urbanística que permitirá la construcción de miles de viviendas y de infraestructuras, y ha insistido en su apuesta por la estabilidad económica con nuevas medidas para evitar que se repita el terremoto financiero provocado por el presupuesto de la ex primera ministra Liz Truss en 2022.

SIMBOLISMO

El evento es un símbolo del papel constitucional del monarca como jefe de Estado y está rodeado por siglos de tradición. Es la única ocasión rutinaria en la que las dos cámaras del Parlamento y el monarca se reúnen en el mismo lugar.

El discurso le da a Starmer la oportunidad de exponer las prioridades de su gobierno y la legislación que quiere aprobar en el próximo año.

El discurso del rey se remonta al menos al siglo XV y las tradiciones recalcan esa historia.

El acto comenzó cuando los alabarderos de la Guardia Real —un grupo de guardaespaldas ceremoniales que siguen llevando los uniformes en rojo y dorado de la era de los Tudor— registran los sótanos bajo el Parlamento en busca de explosivos. Es un recordatorio de la Conspiración de la Pólvora de 1605, en la que rebeldes católicos liderados por Guy Fawkes intentaron matar al rey protestante Jaime I volando el edificio durante la apertura del Parlamento.

El espectáculo público comenzó más tarde por la mañana cuando el Regimiento de la Caballería Montada de la Casa Real lidera una procesión desde el palacio de Buckingham al Parlamento. El monarca hace el recorrido en una carroza dorada mientras otro carruaje lleva la corona imperial del Estado, un gorro de terciopelo y armiño y la espada del Estado.

Mientras tanto, un legislador acude al palacio como rehén simbólico para garantizar el regreso seguro del monarca. La tradición se remonta a los esfuerzos del rey Carlos I de detener legisladores en 1642 cuando intentaba imponer su derecho a gobernar sin el consejo y el consentimiento del Parlamento. Carlos I terminó siendo juzgado por traición y decapitado.

Desde entonces, el monarca no puede entrar en la Cámara de los Comunes. Por eso la ceremonia de apertura se celebra en la Cámara de los Lores, la cámara alta del Parlamento, formada por miembros no electos.