La casa de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue allanada este fin de semana como parte de una investigación por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
A través de imágenes publicadas por los medios locales, se dio a conocer que la mandataria no se encontraba en el domicilio, en cambio, sí estaba uno de sus hijos y luego, arribó uno de los abogados de la presidenta.
La operación fue realzada por elementos de la fiscalía y agentes de la Policía Nacional, a través de un ejercicio iniciado por el uso de tres relojes marca Rolex, los cuales no fueron declarados por Boluarte como parte de su patrimonio.
Posteriormente, el antiguo partido de la presidenta, Perú Libre, presentó este sábado una moción para destituir a Boluarte de su cargo, mientras que algunos congresistas manifestaron que el allanamiento en la casa de la presidenta fue una operación "exagerada".
"Se acabó el ciclo del títere que la derecha puso en el Palacio. No hay mejor definición de 'incapacidad moral' que la demostrada por Boluarte", externó la congresista Sigrid Bazán, a través de sus redes sociales.
Asimismo, la funcionaria Susel Paredes afirmó que "ya es hora de que piense en renunciar", mientras que Carlos Anderson declaró que la presidenta debe "entregar de inmediato" los relojes, pues sus acciones corresponden a "actuar con rebeldía".
De acuerdo con la Fiscalía, se programó una exhibición de los relojes para el martes pasado y que la presidenta estaba lista para declarar durante el día siguiente, es decir, el miércoles.
"Ambas diligencias se han visto frustradas por la inconcurrencia de la señora Boluarte", declaró el fiscal supremo, Hernán Mendoza.
Dicha investigación empezó desde mediados del mes, lo que ha generado cuestionamientos sobre el enriquecimiento de la presidenta, mientras que un grupo de legisladores empezó a recolectar firmas para exigir la destitución de la presidenta.
Como respuesta, la mandataria dijo que al menos uno de los relojes era un bien "de antaño" y "fruto de su esfuerzo", pidiendo a la prensa no ahondar en "temas personales".
Cabe recordar que Boluarte, abogada de 61 años de edad, era funcionario de una oficina distrital del Egisto de identidad cuando se convirtió en vicepresidenta de Pedro Castillo, quien fue destituido del cargo el 7 de diciembre del 2022.
Tras ello, Boluarte se convirtió en presidenta con un sueldo menor a los 4 mil 200 dólares, sin embargo, poco después empezó a portar los Rolex, llamando la atención sobre su patrimonio.