ECUADOR.- Tras los asesinatos de Fernando Villavicencio y Pedro Briones en distintos puntos de Ecuador, la población está recurriendo a invertir en seguridad, comprando chalecos antibalas y blindando sus vehículos de uso diario.
Para los analistas, esta situación es "natural ante la percepción" de violencia e inseguridad que se está viviendo en el país, pues los ataques contra políticos siguen en aumento a menos de tres días de las elecciones presidenciales.
De acuerdo con medios locales, una fábrica de Quito, la capital ecuatoriana, ha recibido una gran afluencia de clientes durante los últimos días, tan es así, que reportaron ganancias exorbitantes por el servicio de blindar, polarizar y acorazar todo tipo de vehículos, sobre todo, camionetas de alta gama que saltan a la vista en las calles de la ciudad.
Para los profesionales de estas modificaciones, la seguridad terminó para todos en Ecuador, por lo que depende de cada ciudadano resguardarse y proteger a los suyos en el país.
Cabe recordar que la oleada de violencia contra candidatos y dirigentes de partidos políticos no es algo nuevo en Ecuador, no obstante, fue con el asesinato de Fernando Villavicencio que los casos de inseguridad se dispararon en el país.
Ello ha obligado a la gente a buscar protección por sus propios medios y a resguardarse de manera constante mientras esperan que pase la fase violenta en toda la nación.
Además de la población, el miedo y la incertidumbre también han llegado a los políticos, pues los candidatos están consiguiendo chaleco y modificando sus vehículos, como es el caso de quien reemplazó a Villavicencio en las boletas, Christian Zurita y Daniel Noboa, quien acudió al debate enfundado en un chaleco anti-disparos.
Para más de un experto, Ecuador está siguiendo los pasos de países como México, el cual está asediado por el narcotráfico.