Arizona, EU.- El Senado de Arizona aprobó este miércoles una legislación que se espera derogará una ley estatal de 1864 que impone una prohibición casi total del aborto en ese estado de Estados Unidos.
Con el apoyo de dos senadores republicanos, los votos demócratas lograron aprobar la medida que elimina la controversial ley restablecida tras una decisión de la Corte Suprema de Arizona el pasado 9 de abril.
Tras un largo debate, se aprobó el proyecto que tumba la medida de la época de la Guerra Civil que convertía el aborto en un delito grave punible con dos a cinco años de prisión para la mujer que aborte o cualquiera que le ayude. La única excepción contemplada permite el aborto cuando la gestante esté en serio peligro de perder la vida.
La propuesta aprobada este miércoles se prevé que eliminará la antigua legislación y la reemplazará por una de 2022 que permite el aborto hasta las primeras 15 semanas de embarazo y establece excepciones por violación, incesto o peligro de muerte para la madre.
La medida pasa ahora al escritorio de la gobernadora de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, que se mostró "alegre" por ver que la Legislatura "respondió" a su petición, según publicó en X (antes Twitter).
La ley de 1864 aún podría ser aplicada por unas semanas, ya que la nueva legislación no entraría en vigor hasta 90 días después de que termine la presente sesión legislativa y ser firmada por Hobbs.
ENTRA EN VIGOR LA LEY QUE RESTRINGE EL ABORTO EN FLORIDA
En tanto, organizaciones de Florida a favor de los derechos reproductivos de las mujeres lamentaron la entrada en vigor este miércoles en este sureño estado de una nueva ley que prohíbe el aborto a partir de la sexta semana de embarazo.
"Hoy despertamos a un mundo nuevo. Un mundo donde el Estado, y no los individuos, están en control de nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestro futuro", dijo Chelsea Daniels, de la campaña Yes on 4, promotora de un próximo referendo sobre el aborto en Florida.
Desde este miércoles, en este estado los abortos quedan limitados sólo a las primeras seis semanas de embarazo, un periodo en el que de acuerdo con muchos equipos expertos algunas mujeres ni llegan a saber que están en gestación.
La medida, una de las más restrictivas de su tipo en EE. UU., fue aprobada en 2023 por el Congreso estatal, de mayoría republicana.