Ucrania y Pakistán pidieron el jueves que se restablezca la Iniciativa de Granos del Mar Negro para garantizar la seguridad alimentaria mundial, días después de que Rusia pusiera fin al acuerdo que había permitido el flujo de grano desde Ucrania.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Ucrania y Pakistán hicieron esta petición en una rueda de prensa celebrada después de que el ministro ucraniano, Dmytro Kuleba, se reuniera con su homólogo paquistaní, Bilawal Bhutto Zardari, tras llegar en su primera visita a la nación islámica.
Kuleba también se reunió con el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, según un comunicado del gobierno. En él se citaba a Sharif diciendo que el conflicto de Ucrania ha tenido un impacto global significativo que ha perjudicado a las economías de muchos países.
Kuleba informó a Sharif sobre la situación actual en Ucrania, recordando que sus países siempre han mantenido relaciones cordiales y duraderas basadas en la cooperación y la amistad con el objetivo común de contribuir a la paz mundial y la estabilidad regional.
Pakistán ha sido un importador regular de trigo de Kiev en los últimos años, hasta 1 millón de toneladas en 2021 según las estimaciones de Kuleba. El acuerdo sobre el grano, negociado en julio de 2022 entre Turquía, la ONU y Rusia, había permitido el flujo de grano a países de Asia, Oriente Medio y África, donde el hambre es una amenaza creciente y los altos precios de los alimentos han llevado a más personas a la pobreza.
Rusia anunció el lunes que se retiraba del acuerdo, y el miércoles, los ataques rusos en las zonas portuarias del sur de Ucrania destruyeron parte de su infraestructura crítica de exportación de grano, así como 60 mil toneladas de grano que estaban destinadas a China.
Kuleba dijo en la conferencia de prensa que los ataques rusos significan que "60 mil toneladas de grano nunca llegarán a la gente que quiere comprar pan a un precio razonable y mientras los precios suben".