BRUSELAS.-La responsable de salud de la Unión Europea pidió a los gobiernos del bloque intensificar sus esfuerzos en el combate a viruela del mono en la región, a la que calificó del “epicentro de casos detectados”.
En una carta a los 27 ministros de salud de la UE, la comisionada Stella Kyriakides pidió el miércoles una “acción reforzada, concertada y coordinada”.
“No hay tiempo para la autocomplacencia y debemos seguir trabajando juntos para controlar el brote”, escribió.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia mundial por la viruela símica. Es el nivel de alerta más alto de la OMS, aunque la designación no significa necesariamente que una enfermedad sea particularmente transmisible o letal. Se hicieron declaraciones similares para el zika en 2016 en América Latina y el esfuerzo en curso para erradicar la poliomielitis, además de la pandemia de COVID-19 y el brote de ébola de 2014 en África occidental.
Kyriakides dijo que las prioridades del bloque en esta etapa deben incluir intensificar la identificación y notificación de casos y prevenir la propagación.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, aseguró la compra de 160.000 vacunas contra la enfermedad, y Kyriakides dijo que se están preparando para comprar más inyecciones y el antiviral Tecovimat.
Aunque la viruela símica lleva décadas en África central y occidental, no se sabía que provocara grandes brotes más allá del continente o que se propagara ampliamente entre las personas hasta mayo, cuando las autoridades detectaron docenas de brotes en Europa, América del Norte y otros lugares.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, se han reportado más de 16.000 casos de viruela del mono en 74 países desde mayo. Hasta la fecha, solo se han informado muertes en África, donde se está propagando una versión más peligrosa del virus, principalmente en Nigeria y la República Democrática del Congo.
Según la OMS, el 99% de los casos fuera de África se registraron en varones. De ellos, el 98% involucró a hombres que tuvieron sexo con hombres.
Kyriakides alentó a los ministros de la UE a intensificar su comunicación pública con los grupos de riesgo, pero dijo que el grupo particular de hombres que tienen sexo con hombres “no debe ser atacado, victimizado o marginado debido al brote”.