La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó al gobierno de México a proteger la vida de 11 jesuitas de Cerocahui, en el estado de Chihuahua, porque se hallan en "una situación de gravedad y urgencia", según un comunicado publicado este martes.
Los jesuitas "han sufrido amenazas y agresiones por parte de grupos del crimen organizado, lo que les impide desarrollar normalmente las actividades pastorales", asegura la CIDH.
En junio de 2022 dos sacerdotes fueron asesinados en el interior de su iglesia en una comunidad indígena de Chihuahua.
El gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador asegura haber reforzado las medidas de seguridad en la región de Chihuahua, pero la CIDH estima que "no se estaría implementando un esquema de seguridad idóneo y efectivo para proteger" a los jesuitas.
Como consecuencia, este órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) estima que los 11 religiosos se hallan "en una situación de gravedad y urgencia como consecuencia de las amenazas y hostigamientos por parte de grupos del crimen organizado, lo que ha puesto en riesgo los derechos a la vida e integridad personal".
México debe adoptar "las medidas de seguridad necesarias para proteger la vida e integridad personal" y asegurarse de que puedan "continuar realizando sus labores pastorales sin ser objeto de amenazas, intimidaciones, hostigamientos y actos de violencia en su contra".
México se ve sacudido por una ola de violencia ligada al narcotráfico en medio de la cual han sido asesinadas más de 340,000 personas desde diciembre de 2006, según cifras oficiales.