El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, continuó su campaña electoral este domingo y aseguró a los votantes que estaba preparado para una agotadora lucha por la reelección, incluso cuando más demócratas de alto rango se unieron al coro que lo insta a abandonar la carrera por la Casa Blanca.
El mandatario demócrata, de 81 años, siguió en su recorrido por el estado de Pensilvania, primero en una iglesia pentecostal predominantemente afroamericana en Filadelfia, luego en una oficina de su campaña y después en una manifestación sindical.
Al llegar a Harrisburg, la capital del estado, le preguntaron si el Partido Demócrata lo respaldaba, a lo que el presidente sonrió y respondió a viva voz: "Sí".
Sin embargo, el desempeño del presidente en el debate sigue generando inquietud entre sus colegas demócratas, analistas y votantes preocupados por la agudeza mental y la aptitud física del mandatario para cumplir un segundo periodo.
"Sé que no tengo 40 años", dijo en la iglesia Mt Airy en una breve alusión al debate.
La próxima prueba será el jueves, cuando sea el anfitrión de la cumbre de líderes de la OTAN.