Las huelgas del transporte público han paralizado la gran mayoría de autobuses, trenes y aviones en Alemania. La huelga de 24 horas, que comenzó a medianoche del domingo, forma parte de un largo conflicto salarial.
Casi todos los aviones, trenes y autobuses de Alemania se paralizaron este lunes debido a una huelga nacional de 24 horas iniciada a medianoche. Numerosos aeropuertos alemanes han cancelado todas sus operaciones. El aeropuerto de Fráncfort, el principal nudo de comunicaciones aéreas del país, anunció la suspensión del tráfico, afectando así 1 mil 170 conexiones y 160 mil viajeros.
Dos sindicatos importantes están estancados en las negociaciones con la patronal del sector público en varios sectores del transporte, incluidos el ferrocarril, el transporte público local y el personal de tierra de los aeropuertos, y organizaron la huelga para que coincidiera con el inicio de una tercera ronda de conversaciones.
Desde la estación central de Berlín, un portavoz de los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn (DB) señaló que "la megahuelga está paralizando el país", y señaló que al igual que en la capital alemana, las estaciones de toda Alemania están vacías. "Millones de pasajeros que dependen de autobuses y trenes están sufriendo las consecuencias", agregó.
Por su parte, Frank Werneke, jefe del sindicato Verdi, que representa a unos 2.5 millones de empleados del sector público, defendió la huelga: "La jornada de huelga en el sector del transporte pretende dejar inequívocamente claro una vez más a la patronal que los trabajadores apoyan claramente nuestras reivindicaciones", declaró.
Se trata la mayor movilización en décadas y sigue a los múltiples paros parciales que tuvieron lugar desde enero y que paralizaron puntualmente distintos sectores del país, como al personal de guarderías, clínicas, geriátricos y servicios de limpieza urbana, entre otros.