Las repercusiones de un ciberataque que afectó a los sistemas de facturación de varios aeropuertos europeos se extendieron al segundo día el domingo, generando cancelaciones y retrasos masivos.
El Aeropuerto de Bruselas, el más afectado, pidió a las aerolíneas cancelar casi 140 vuelos programados para el lunes, luego de que un proveedor estadounidense de software no pudiera entregar una versión segura del sistema de facturación.
El sábado y domingo, el aeropuerto ya había cancelado 75 vuelos en total. Desde el viernes por la noche, aeropuertos de Berlín, Bruselas y Londres enfrentaron interrupciones que complicaron el registro de pasajeros y el despacho de equipaje.
El personal debió recurrir a métodos manuales, como escribir tarjetas de embarque a mano o utilizar computadoras portátiles de respaldo, mientras que otros aeropuertos europeos no sufrieron afectaciones.
La empresa estadounidense Collins Aerospace, cuya tecnología fue comprometida, confirmó una "interrupción relacionada con ciberseguridad" en aeropuertos seleccionados de Europa.
Aunque aún se desconoce quién está detrás del ataque, expertos sugieren que podrían estar involucrados hackers, organizaciones criminales o actores estatales.
La Comisión Europea aclaró que la seguridad de la aviación y el control del tráfico aéreo no se vieron afectados, y que no hay indicios de un ataque generalizado, aunque la investigación continúa.
El Aeropuerto de Bruselas indicó que gracias al personal adicional y al funcionamiento de los quioscos de autoservicio y la facturación en línea, pudieron mantener el 85% de las salidas programadas durante el fin de semana.
No obstante, las cancelaciones y retrasos persistirán mientras sea necesario operar de manera manual en los mostradores afectados.
Heathrow y Brandeburgo recomendaron a los pasajeros verificar el estado de sus vuelos y utilizar alternativas de facturación, como los quioscos de autoservicio.