El Papa Francisco, según varios reportes, utilizó una palabra despectiva para describir a la comunidad LGBT, pero el Vaticano afirmó este martes que no tuvo intención de usar un lenguaje homofóbico y ofreció disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos.
"El Papa nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homofóbicos, y pide disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos por el uso de un término del que otros han informado", declaró Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, en un comunicado enviado por correo electrónico.
Medios italianos informaron que el santo padre utilizó el término italiano "frociaggine", que se traduce aproximadamente como "maricón", mientras explicaba a los obispos su oposición a admitir a homosexuales en el sacerdocio.
El sitio web italiano de chismes políticos Dagospia fue el primero en informar sobre el presunto incidente, que supuestamente ocurrió el 20 de mayo durante la inauguración de una asamblea de cuatro días de la Conferencia Episcopal Italiana, en una reunión a puertas cerradas con el Pontífice.
El portavoz del Vaticano reiteró que el Papa sigue comprometido con una Iglesia acogedora para todos, donde "nadie es inútil, nadie es superfluo, (donde) hay lugar para todos".
A Francisco, de 87 años, se le reconoce una dirigencia católica más inclusiva, en donde dio pasos importantes a un acercamiento con la comunidad LGBTQ+, sin embargo este tropiezo causó revuelo entre los miembros de esta comunidad y sus feligreses.
En 2013, al inicio de su papado, Francisco pronunció la famosa frase: "Si una persona es gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgar?". El año pasado, permitió a los sacerdotes bendecir a los miembros de parejas del mismo sexo, lo que provocó una airada reacción conservadora.