Pagó Trump en un año 750 dls en impuestos

El mandatario supuestamente tampoco ha pagado ningún tipo de tributo por ingresos en 10 de los últimos 15 años

Washington, EU.-  El diario The New York Times (NYT) informó este domingo de que accedió a las declaraciones de impuestos del presidente estadounidense, Donald Trump, de las últimas dos décadas y reveló deudas que ya han vencido y tenían un valor de cientos de millones de dólares. Desde su campaña electoral de 2016, Trump se ha negado a publicar sus declaraciones fiscales, algo que han hecho todos sus antecesores a lo largo de la historia. NYT reveló que el empresario neoyorkino pagó solo 750 dólares en impuestos federales en 2016, cuando ganó las elecciones, y en su primer año en la Casa Blanca desembolsó la misma cantidad de 750 dólares, la cual es muy pequeña comparada con la fortuna que se cree que ha amasado el magnate en sus negocios inmobiliarios. El mandatario supuestamente tampoco ha pagado ningún tipo de tributo por ingresos en 10 de los últimos 15 años debido a que informó al Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS, en inglés), la Hacienda de Estados Unidos, de que había perdido mucho del dinero que había ingresado. Actualmente, según el diario, las finanzas de Trump están bajo presión debido a que pesan sobre él cientos de millones de dólares de deuda que han vencido y que él había garantizado que pagaría personalmente. El presidente también tiene pendiente desde hace una década una batalla con el IRS, que ha cuestionado la legitimidad de un reembolso de 72,9 millones de dólares que Trump reclamó a esa institución después de haber declarado enormes pérdidas. Un fallo adverso en ese litigio podría costarle más de 100 millones de dólares, según The New York Times. En respuesta a las averiguaciones del periódico fundado en 1851, uno de los abogados de la Organización Trump, Alan Garten, dijo que “la mayoría, si no todos, los hechos parecen ser inexactos” y reclamó a NYT la entrega de los documentos en los que se basa el artículo, algo a lo que se negó. Los demócratas en el Congreso han intentando obligar a Donald Trump a hacer públicos sus impuestos, pero no han tenido éxito. Además, la fiscalía de Manhattan ha reclamado las declaraciones de impuestos del actual titular del Ejectutivo a la firma de contabilidad con la que trabajó, llamada Mazars, como parte de una investigación sobre si los pagos de dinero en secreto de la campaña de Trump a la actriz porno Stormy Daniels violaron la legislación del estado de Nueva York. En ese caso, el mandatario también se ha negado a hacer públicos sus contribuciones fiscales. I

NICIA BATALLA PARTIDISTA POR JUEZA BARRETT A LA CORTE DE EU

Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominara a la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, inició la lucha partidista por su confirmación, en la que los republicanos aplaudieron la decisión y los demócratas centraron sus baterías en el daño que se le haría a la cobertura sanitaria. “Es mi honor nominar para la Corte Suprema a una de las mentes legales más brillantes de nuestro país”, dijo Trump en una declaración a la prensa desde la Rosaleda de la Casa Blanca. El gobernante predijo una confirmación “muy rápida” de la jueza por el Senado, donde los republicanos cuentan con mayoría. El líder de la mayoría, Mitch McConnell, respondió que el mandatario “no podría haber tomado una mejor decisión”. Reiteró su promesa de que el Senado lleve a cabo una votación sobre la nominación, diciendo que tendrá lugar “en las próximas semanas”. El senador John Barrasso de Wyoming, miembro del liderazgo republicano, declaró que se “le dará a la jueza Barrett una consideración completa y justa, y una votación oportuna en el pleno”. Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur, que preside el Comité Judicial del Senado y que enfrenta una reelección competitiva, elogió la selección de Trump. Acreditó a Barrett como “altamente calificada en todas las áreas que importan”. La senadora Lisa Murkowski, republicana de Alaska, dijo que a pesar de una declaración previa, que indica que no apoya que el presidente nomine a un juez de la Corte tan cerca de las elecciones.