Un juez federal brasileño le ordenó el martes al presidente Jair Bolsonaro obedecer las normas locales y colocarse la mascarilla protectora cuando salga a la calle o se encuentre con otras personas en Brasilia.
Bolsonaro ha sido visto en días recientes sin máscara, en medio de multitudes que protestaban contra el Congreso y la Corte Suprema.
También ha visitado pastelerías y kioscos de comida, atrayendo a grupos de seguidores y curiosos.
En el distrito federal de Brasil rige la norma de que todos deben vestir la mascarilla protectora en público para evitar la diseminación del coronavirus, o de lo contrario deberán pagar una multa equivalente a 390 dólares.
El juez Renato Coelho Borelli le ordenó a Bolsonaro ponerse cubrebocas, afirmando que el mandatario "ha expuesto a otras personas al contagio de una enfermedad que ha estremecido a la nación".
Bolsonaro ha sido visto con la mascarilla en conferencias de prensa, a diferencia de otros jefes de estado como el estadounidense Donald Trump, el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el argentino Alberto Fernández.
Bolsonaro le ha restado importancia al COVID-19 y ha insistido en que el impacto económico causado por el cierre de negocios será peor al virus. Más de 51 mil personas han perecido a causa de esta enfermedad en Brasil.