El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, viajó en compañía del jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, a la ciudad de Zaporiyia. Grossi aseguró que la situación en la planta nuclear con el mismo nombre, la más grande de Europa, sigue siendo delicada y reiteró su apoyo al país europeo.
"No está mejorando", aseguró Rafael Grossi, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, sobre la situación en la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa.
Unas declaraciones que llegaron en una visita con el presidente ucraniano Volodímir Zelensky a la ciudad homónima, a pocos kilómetros del lugar controlado por las fuerzas rusas.
Grossi aseguró que el panorama sigue siendo peligroso debido a que los combates persisten en el área.
Los seis reactores de la planta de energía nuclear de Zaporiyia están apagados y está recibiendo la electricidad que necesita para evitar una fusión del reactor a través de una sola línea de energía restante. En ocasiones ha tenido que cambiar a generadores diésel de emergencia para alimentar sus sistemas de refrigeración esenciales.
Grossi expresó su preocupación sobre la presencia militar a su alrededor y al apagón que recientemente azotó la instalación. Algo que ha ocurrido repetidamente desde que las fuerzas rusas la tomaron el año pasado.
Grossi planea visitar la planta esta semana por segunda vez desde que se inició la invasión de Rusia hace 13 meses. La agencia con sede en Viena tiene personal desplegado permanentemente en la planta desde su último viaje en septiembre del año pasado.
A principios de este mes, los combates interrumpieron el suministro de energía a la planta durante medio día, lo que obligó al personal a activar los generadores de respaldo. Una situación que alarmó al organismo.
"Cada vez que lanzamos un dado", había sentenciado Grossi. "Y si permitimos que esto continúe una y otra vez, algún día nuestra suerte se acabará".
Grossi y Zelensky se reunieron en la ciudad de Zaporiyia, que se encuentra en territorio controlado por Ucrania, a unos 50 kilómetros al noreste de la planta nuclear.
El jefe del OIEA aseguró que se trató de un encuentro fructífero. Grossi enfatizó que este fue séptimo viaje a Ucrania y reiteró su apoyo por "el tiempo que sea necesario".