El fiscal del distrito sur de California, Adam Gordon, junto a Terrance Cole, sintetizaron la situación con una frase que marcó la postura actual del gobierno de Estados Unidos: "Cayeron dos, nos faltan dos".
Los dos aún pendientes, dijo, son Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Gordon recordó que Ovidio Guzmán, el otro hijo de "El Chapo", también se declaró culpable recientemente en la misma ciudad.
Expresando que ambos lo hicieron mediante acuerdos de cooperación con las autoridades estadounidenses.
Por su parte, el jefe de la Agencia Antidrogas (DEA), Terrance Cole, señaló que "la DEA mantiene su compromiso de desmantelar el mando y control del Cártel de Sinaloa, desenmascarar sus redes criminales y hacer justicia por las cientos de miles de vidas perdidas a causa de su codicia.
La declaración de culpabilidad de Joaquín Guzmán López supone otro golpe a las despiadadas operaciones del cártel.
No descansaremos hasta que estos narcoterroristas rindan cuentas y el pueblo estadounidense esté protegido".
El gobierno de Estados Unidos celebró ayer, la declaración de culpabilidad de Joaquín Guzmán López, que se llevó a cabo en un tribunal de Chicago.
En declaraciones difundidas por el Departamento de Justicia, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, dijo que la declaración de culpabilidad de Joaquín "supone una gran victoria contra el Cártel de Sinaloa y subraya la histórica y agresiva campaña de la administración de Donald Trump para desmantelar las organizaciones terroristas que tienen como objetivo al pueblo estadounidense".
Acusó al Cártel de Sinaloa, al que pertenecen "Los Chapitos", de ser una "organización terrorista que lleva décadas destruyendo familias estadounidenses mediante una violencia brutal y un tráfico de drogas mortal".
Guzmán López, de 39 años, se declaró culpable el lunes de un cargo de conspiración para traficar con drogas y otro de participar en una organización criminal continuada.
Las condenas conllevan una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua. Sin embargo, aún no se ha fijado la fecha de la sentencia.
Como parte del acuerdo, Guzmán López también reconoció haber "secuestrado" a Ismael "El Mayo" Zambada para entregarlo a las autoridades estadounidenses, a las que deslindó de cualquier responsabilidad en esa decisión.
El gobierno de Trump ha dicho que ni Joaquín ni Ovidio se beneficiarán por la entrega de Zambada, aunque sí pueden hacerlo si colaboran con la justicia estadounidense en otros casos.
Cabe señalar que todavía queda por erradicar los movimientos financieros del cártel, así como el desmembramiento de la estructura de mando entre los distintos grupos internos, así como la desarticulación total de las rutas de tráfico que permanecen activas.
Así como los vínculos entre operadores en México y Estados Unidos.