El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump ya empezó a mover las piezas de su equipo de trabajo y el jueves, nombró a Susie Wiles como la jefa de su gabinete.
Previamente, Wiles se desempeñó como la asesora de su campaña electoral y ahora coordinará al equipo político del mandatario 47 (también 45) del país norteamericano.
A través de un comunicado, Trump destacó que Wiles es "dura, inteligente, innovadora y universalmente admirada y respetada". "Es un honor bien merecido tener a Susie como la primera jefa de Gabinete en la historia de Estados Unidos. No tengo ninguna duda que hará que nuestro país se sienta orgulloso", agregó el republicano.
Conforme avanzó el conteo electoral, Susie Wiles subió al escenario durante el discurso de victoria de Trump y JD Vance e incluso, ha sido señalada como una de las candidatas más fuertes para ostentar el cargo de guardiana de la Oficina Oval.
La imagen de Wiles contrasta con la de John Kelly, quien se desempeñó como jefe de gabinete de Trump durante su administración anterior, sin embargo, su relación se fue deteriorando, al punto en que Kelly, recientemente, lo llamó fascista.
Se prevé que Trump empiece a designar cargos en las próximas semanas, rumbo al comienzo de su gobierno a finales del mes de enero.
Al respecto, su asesor principal, Jason Miller, confesó a Fox que algunos nombres del gobierno previo del magnate "van a volver", mientras que otros nuevos se "integrarán al equipo".
Deportaciones masivas
Donald Trump, advirtió el jueves que una vez que asuma la presidencia, llevará a cabo sus planes de deportación masiva "porque no tenemos opción".
En entrevista telefónica con NBC News, Trump dijo que su arrolladora victoria sobre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris es un mandato para hacer que impere "el sentido común" en el país.
"Obviamente tenemos que hacer la frontera fuerte y poderosa", señaló Trump, quien rechazó desear que no entre nadie. "Yo no soy de los que dicen: ´No, no pueden entrar´. Queremos que la gente entre", aseguró.
En su discurso de proclamación del triunfo, la madrugada del miércoles, Trump dijo que quiere que la gente entre a Estados Unidos, pero "por la vía legal".
Sin embargo, durante su campaña, Trump prometió llevar a cabo el "mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos".
En ese sentido, cuando NBC le preguntó acerca de lo costoso que sería deportar a millones de migrates, respondió: "No es una cuestión de precio. En realidad, no tenemos elección. Cuando la gente ha matado y asesinado, cuando los capos de la droga han destruido países, y ahora van a volver a esos países porque no se van a quedar aquí. No hay precio".
Trump ha dicho repetidamente que los migrantes que llegan a Estados Unidos son violadores y criminales. Aseguró incluso que en Venezuela el crimen bajó porque todos sus criminales están ahora en Estados Unidos.
NBC News habló con el director en funciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Patrick J. Lechleitner, quien dijo en julio pasado que un esfuerzo de deportación masiva como el que promete Trump sería un enorme desafío no sólo logístico, sino financiero.
Trump dijo a NBC News que parte de la razón por la que ganó fue justamente su mensaje migratorio. Los estadounidenses, consideró, "quieren tener frontera. Les gusta que la gente venga, pero tienen que venir amando a este país. Tienen que venir legalmente". Alegó que los demócratas perdieron las elecciones y sectores que solían votar demócrata, como los latinos, ahora votaron por él "porque los demócratas no están en línea con el pensamiento del país".
Trump asumirá como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero, después de que el Colegio Electoral lo confirme como ganador de las elecciones del 5 de noviembre y el Congreso certifique su victoria.