El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo el viernes que "no hay paz posible" en Gaza a menos que Hamás se desarme y deje de suponer una amenaza para Israel.
Rubio se refirió al tema en momentos en que el enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Witkoff, tenía previsto reunirse en Florida con funcionarios de Catar, Egipto y Turquía, con la esperanza de salvar los esfuerzos para alcanzar la segunda fase de la tregua, que entró en vigor el 10 de octubre en la Franja de Gaza.
"Si Hamás se encuentra en el futuro en una posición en la que pueda amenazar o atacar a Israel, no habrá paz", declaró Rubio a periodistas, y añadió: "Por eso es tan importante el desarme".
En la segunda etapa de la tregua, Israel debe retirarse de sus posiciones en Gaza, donde también se debe instalar una autoridad interina de gobierno en el territorio palestino que reemplace a Hamás, y desplegar una fuerza internacional de estabilización.
Aseguró que ya "contamos con varios países aceptables para todas las partes" que han manifestado interés en hacer parte de la fuerza de estabilización. Entre las propuestas están las de Pakistán e Indonesia, que no tienen relaciones diplomáticas con Israel.
Los diálogos atraviesan un momento complejo. Israel y Hamás se acusan mutuamente de violar los términos de la frágil tregua.