Madrid, España.-Dos expresidentes conservadores del gobierno español negaron con vehemencia el miércoles ante la Audiencia Nacional haber tenido conocimiento del pago de sobornos y la supuesta contabilidad paralela que siguen agobiando a su Partido Popular.
El juicio, donde hay mucho en juego, busca determinar si la renovación de la sede del partido en el centro de Madrid hace más de una década se pagó con un fondo supuestamente conformado en su mayoría por sobornos, y cuyos recursos también habrían llegado a miembros del partido.
Un juicio en 2017 ya estableció que el PP se benefició de un esquema de sobornos.
El principal imputado es Luis Bárcenas, durante años tesorero del PP y quien fue condenado a 29 años de prisión por el caso. Bárcenas, que ha admitido los delitos, enfrenta hasta cinco años más tras las rejas en el nuevo juicio.
El excontador ha hecho fuertes acusaciones contra el antiguo liderazgo del partido, cumpliendo con una amenaza que hizo antes de que su esposa, Rosalía Iglesias, fuera encarcelada 13 años por evasión fiscal y otros delitos.
Bárcenas ha afirmado que la contabilidad opaca del partido se remonta a la década de 1990 y que tanto José María Aznar como Mariano Rajoy, los dos líderes del partido que fueron presidentes del gobierno entre 1996-2004 y 2011-2018 respectivamente, estaban al tanto de la “caja B”.
En un momento, Bárcenas afirmó que había visto a Rajoy destruir documentos que detallaban la contabilidad paralela.
Dando testimonio ante el tribunal a través de videoconferencia el miércoles, Rajoy declaró: “Nunca ha habido caja B en el Parido Popular y por supuesto yo no he triturado lo que nunca tuve en mis manos”.
Rajoy sostuvo airadamente que las afirmaciones del extesorero de su partido carecían de credibilidad, diciendo: “Es delirante. Empieza a ser una vergüenza todo lo que estamos viviendo”. En respuesta a todas las acusaciones que hicieron los abogados y fiscales de que podría haber estado al tanto de las irregularidades, Rajoy dijo: “Es absolutamente falso”.
Aznar, que también ofreció su testimonio como testigo a través de un enlace de video, negó tener conocimiento de dichos fondos. También dijo que siempre pagó impuestos sobre su salario y que nunca le pagaron extras por debajo de la mesa.
“No he recibido nunca ningún complemento de sueldo, todo lo que recibí fue vía transferencia y todas están declaradas a Hacienda”, declaró Aznar, quien agregó: “No sé lo que han hecho los demás ni me importa, ni lo que hicieron mis sucesores, ni me interesa”.
Los informes sobre la contabilidad turbia surgieron por primera vez en 2013 y han sido una carga para el partido que durante casi cuatro décadas se ha turnado en el poder con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Rajoy fue destituido en 2018 como presidente del gobierno cuando el mismo tribunal dictaminó que el partido se había beneficiado de un escandaloso plan de sobornos.
Su sucesor, Pablo Casado, ha intentado proyectar una imagen de tolerancia cero hacia la corrupción y atribuyó una reciente derrota electoral en la región nororiental de Cataluña a los escándalos judiciales.