El magnate Elon Musk, el hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, Eduardo Bolsonaro, y el político británico Nigel Farage son algunos de los distinguidos invitados a la cena que se celebra en Mar-a-Lago, la mansión del expresidente Donald Trump en el sur de Florida, donde el candidato republicano siguió de cerca los resultados de las elecciones presidenciales de 2024.
Musk, dueño de SpaceX y uno de los mayores simpatizantes de Trump, llegó a la lujosa residencia en Palm Beach acompañado de uno de sus hijos.
El empresario, que ha demostrado su apoyo al Partido Republicano, fue captado en imágenes difundidas por el presentador conservador Tucker Carlson, otro de los asistentes al evento.
Por su parte, Eduardo Bolsonaro, quien ha seguido los pasos de su padre, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, también estuvo presente en la cena.
El político brasileño publicó en la red social X una foto junto a Donald Trump Jr., el hijo mayor de Trump, con un mensaje que destacaba la compañía de "buenas personas" en el evento, resaltando su cercanía con la familia Trump.
Otra de las figuras internacionales que acudió a la reunión fue Nigel Farage, líder del partido británico ultraderechista Reform UK y aliado de Trump. Farage ha mantenido una postura firme en apoyo al republicano, y su presencia en Mar-a-Lago subraya los lazos entre el exmandatario estadounidense y la política conservadora internacional.
El evento también contó con la presencia de Vivek Ramaswamy, empresario y político que fue uno de los precandidatos republicanos en las elecciones primarias. Ramaswamy, conocido por su postura conservadora y su retórica populista, sigue siendo un aliado clave dentro del Partido Republicano, lo que refuerza aún más el apoyo diverso que Trump ha recibido de diferentes sectores políticos.
Mientras tanto, Donald Trump, quien votó ese día en West Palm Beach, expresó su confianza en lograr la victoria en las elecciones.
El republicano mostró optimismo sobre su desempeño en los estados clave como Carolina del Norte y Georgia, donde las proyecciones de los medios estadounidenses indican que podría obtener un triunfo.
A pesar de que el conteo de los votos sigue en marcha, Trump parece estar en una buena posición para consolidar su liderazgo en los estados decisivos que podrían ser cruciales para asegurar su regreso a la Casa Blanca.
La cena en Mar-a-Lago se ha convertido en un evento simbólico para la campaña de Trump, donde se reúnen figuras clave de la política, los negocios y los medios de comunicación conservadores. Cabe mencionar que la incertidumbre de la jornada electoral mantuvo a todos los asistentes a la cena atentos a los próximos movimientos en el panorama político.