En las últimas horas, las tropas israelíes intensificaron los ataques y bombardeos en la ciudad de Gaza, así como en el centro y sur de la franja palestina. Se anunció la muerte de tres figuras clave de Hamás en el Hospital al Shifa, que ha estado bajo asedio militar durante trece días consecutivos.
Según un comunicado militar, una operación coordinada por la flotilla Shayetet 13, la unidad Duvdevan y la brigada Nahal llevó a cabo una redada selectiva en un edificio del hospital, donde se encontraron a los supuestos terroristas.
Se informó sobre la muerte de Mahmoud Halil Zakzouk, subcomandante de las operaciones con cohetes de Hamás, así como de Fadi Duyk y Zakaria Najib.
Estas muertes se suman a la de Raed Thabet, jefe de personal y de suministros de Hamás, anunciada el jueves pasado. Según cifras castrenses israelíes, más de 200 supuestos milicianos han sido abatidos desde el inicio de la operación militar el 18 de marzo.
Además, cerca de mil personas han sido arrestadas, incluyendo unas 500 asociadas a Hamás o la Yihad Islámica Palestina, según Israel. El Hospital al Shifa ha sido atacado en cuatro ocasiones, generando denuncias de ejecuciones, detenciones y torturas por parte de organizaciones palestinas y de derechos humanos.
La agencia de noticias palestina Wafa denunció "ejecuciones, detenciones, torturas y desplazamientos forzados" en el centro, mientras que el Ministerio de Sanidad gazatí detalló que aún quedan 107 pacientes en el hospital, en condiciones inhumanas y sin acceso a agua, electricidad o medicamentos.
Desde el inicio de la guerra en Gaza hace casi seis meses, más de 32,700 gazatíes han muerto y cerca de 75,200 han resultado heridos, con un alto porcentaje de mujeres y niños afectados. Se estima que unos 8,000 cuerpos aún permanecen bajo los escombros.
A pesar de la devastación, en los últimos días Estados Unidos ha autorizado la transferencia de miles de millones de dólares en bombas y aviones de combate a Israel, según fuentes militares y diplomáticas. Este movimiento ha sido criticado por el Ministerio de Exteriores palestino, quien afirma que cuestiona la supuesta preocupación estadounidense por el alto número de muertes civiles en la región.
"Exigir a Netanyahu que detenga la matanza de civiles mientras simultáneamente se le suministran armas es una contradicción moral y de principios sin precedentes", declaró el ministerio en una publicación en la red social X.
Hamás condenó el envío y afirmó que "confirma la plena colaboración de esta administración (Biden) en la brutal guerra de exterminio llevada a cabo por la ocupación nazi-sionista", según un comunicado difundido a través de Telegram.
El equipo militar abarca más de 1,800 bombas MK84 de 2,000 libras y 500 bombas MK82 de 500 libras, según informaron funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado al Washington Post bajo anonimato.
Este anuncio se produce justo antes de que se reanuden las negociaciones en El Cairo para alcanzar una tregua y liberar a los rehenes, según informó hoy el canal egipcio Al Qahera News, citando una fuente de seguridad.