Este martes, falleció la que posiblemente era la persona más vieja del mundo, a la edad de 118 años.
Se trata de una monja francesa conocida como la hermana André, Lucile Randon, quien residía en Tolón, Francia y que estaba próxima a cumplir años, pues nació el 11 de febrero de 1904.
De acuerdo con fuentes cercanas a la mujer, falleció durante la madrugada, en Saint-Catherine-Laboure.
La noticia también fue compartida por el alcalde de la ciudad ubicada al sur de Francia, Hubert Falco, a través de sus redes sociales.
“Es con un una inmensa tristeza y muchas emociones que me entero esta tarde de la muerte de nuestra Decana de la Humanidad, la hermana André a los 118 años”, publicó el mandatario.
Tras la muerte de Kane Tanaka, una mujer oriunda de Japón que tenía 119 años, la organización que registra a las personas que superan los 100 años de edad, Gerontology Research Group, nombró a Randon como la persona más longeva del mundo.
La historia de la anciana es popular en Francia y otros países europeos, por tanto, cuando se le cuestionó sobre los motivos de su edad, ella declaró que era el trabajo lo que la mantenía con vida a pesar de tener más de un siglo.
“Trabajar te hace vivir, yo trabajé hasta que cumplí 108 años”, dijo la mujer en aquel entonces.
En el mes de enero del 2021, la hermana de la monja se contagió de Covid-19, sin embargo, la mujer no tenía síntoma alguno, por lo que su historia tomó más notoriedad en la región.
A su muerte, la persona más vieja del mundo sería la mujer María Branyas Morera, quien tiene 115 años, nació en Estados Unidos, pero reside en España.