Sin soltar su grito de batalla –"¡Viva la libertad, carajo!"- y bendecido por Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente de Argentina, Javier Milei, avanzó en los primeros 43 de sus mil 461 días de gobierno con un plan de ajuste económico de choque que, a largo plazo y con resultado incierto, sólo tendrá... o un perdedor o un ganador y sin protagonista intermedio: los casi 46 millones de argentinos.
Sujeto al desenlace de un paquete de reformas legislativas- "ley ómnibus", Milei apostó fuerte por aplicar un programa estricto, radical u ortodoxo, con la alerta de que, de lo contrario, el saldo seguro sería sólo uno: derrota para todos los argentinos, sin puntos medios.
Milei lanzó sus fichas sin aparentemente afán de negociarlas al reafirmarse convencido de que son los únicos caminos para Argentina y de que las rutas son aplicarlas, luego aplicarlas y después aplicarlas.
"Todo es imposición", afirmó el politólogo argentino Mario Riorda, presidente de la (no estatal) Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales y director de la maestría en Comunicación Política de la (no estatal) Universidad Austral de Argentina.
Al evaluar un discurso del gobernante del miércoles pasado en el Foro Mundial de Davos, Suiza, para defender sus políticas, Riorda reiteró que Milei enfatizó en su "superioridad moral. Su definición de la política económica es desde una sentencia: lo justo y moralmente superior", con una "argumentación falaz y precientífica" en la que el mandatario insistió en que "la evidencia empírica es incuestionable".
"En su visión, el mundo tiene un ´marco teórico equivocado´. Desde [su ´dato´] 1800, todo el mundo occidental se equivocó menos él y sus ´teóricos´ libertarios.
Alegó que también hay "negacionismo" con la "negación" de la política, del Estado, del cambio climático o del feminismo, por calificarlos como "supuestos conflictos sociales nocivos".
"Nunca fue [Milei] tan enfático en defender al gran empresariado: ´Empresario como benefactor social´. (...) Gran empresario como ´héroe´", aseveró. "Se acaba, en su idea, cualquier decisión solidaria y pública. El Estado al servicio de la competencia humana. Negar la ciencia, negar la diversidad, negar instancias de organización de lo público, es un Estado irracional de falta de acuerdos de convivencia", advirtió.
PRECIPICIO SOCIAL
Milei asumió el 10 de diciembre para suceder a Alberto Fernández y gobernar por 48 meses. Sin embargo, no logró mayoría de senadores ni diputados.
Por eso, sus proyectos de shock económico deberán cruzar un trayecto... sin imposiciones desde la Casa Rosada y con los amagos de más y más protestas callejeras de millones de personas golpeadas por una inflación interanual que oficialmente cerró en 2023 en 211.4% y que podría llegar a 222% en 2024.
Entre las correntadas de previsiones de los múltiples actores privados y públicos, internos y externos, del contexto de Argentina, el Producto Interno Bruto (PIB) pasaría de una contracción de 3.5% en 2023 a una del entorno de 2% en 2024 y subiría 1.5% en 2025, para una economía que creció 10% en 2021 y cayó en 2022 a 5.2%, de acuerdo con los registros oficiales. El esquema de Milei estableció una devaluación de más de 104%, al pasar de 391 pesos argentinos por dólar a 800 y llegar el 17 de este mes a unos 838.
También recortó los contratos estatales de empleo, eliminó la publicidad gubernamental, redujo el número de ministerios de 18 a nueve y las secretarías de 106 a 54, canceló la inversión nueva en obras públicas y revisó las que están en ejecución.
Para reforzar esas acciones preliminares, el presidente remitió el 27 al Congreso el paquete o propuesta de "ley ómnibus", así bautizado por llevar gran cantidad de factores a bordo y oficialmente denominado "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos", con planteamientos de reformas económicas, tributarias o impositivas, electorales, energéticas y penales.
Luego de pedir debatir el plan "a la luz de la dramática situación económica y social en la que está sumido nuestro país", Milei y su gabinete señalaron como firmantes del voluminoso documento -más de 180 páginas y 664 artículos- las consideraciones iniciales y generales del panorama interno y externo del país.
"Los niveles de pobreza e indigencia que afectan a amplios sectores de la población argentina, 45% y 10% respectivamente, han alcanzado registros históricos que son no sólo económica y socialmente perjudiciales sino, sobre todo, moralmente inadmisibles", puntualizaron.
El proyecto buscará modificar "cientos de leyes vigentes", reportó el periódico "La Nación", uno de los principales de Argentina.
TURBIO CALENDARIO
Sin tiempo para luna de miel o curva de aprendizaje, Milei comprendió que el almanaque siempre será uno de sus rivales. "Un mes es muy poco para evaluar a cualquier gobierno. Pero en el caso de la Argentina de Milei, el periodo ha sido tan intenso que parece un año", enfatizó el analista e investigador independiente brasileño Leonardo Coutinho, presidente de Inbrain Consultants, consultora privada de Washington.
"El primer acontecimiento significativo fue su discurso de investidura. Posiblemente por primera vez en la historia, los argentinos fueron tratados como adultos por un presidente. Milei les dijo con una franqueza sin precedentes que el país no tiene dinero para nada. Y mucho menos para pagar el populismo que ha marcado a generaciones de dirigentes", recordó.
"Milei aplica remedios aparentemente correctos, pero en sobredosis. Cuando eso ocurre, la medicina puede convertirse en veneno. Este es el riesgo para el éxito de Milei y la inestabilidad en Argentina", describió.
Al aludir a la izquierdista Cristina Fernández viuda de Kirchner, presidenta de 2007 a 2015 y vicepresidenta de 2019 a 2023 con Fernández, previó que "es mucho más probable que salga mal ante la acción desestabilizadora del kirchnerismo y sus piqueteros y la acción formal de la oposición, que sabrá capitalizar el descontento popular.
Por ahora, ya Milei consiguió el respaldo del FMI, un jugador del exterior que fundamental en la economía argentina. En un aval a los "fuertes esfuerzos políticos" de Milei, el fondo acordó el 11 de este mes con emisarios del gobierno argentino entregarle 4 mil 700 millones de dólares a Argentina para enfrentar los próximos vencimientos de deuda.