Algunos huyeron de casa llevando consigo maletas repletas de ropa, recuerdos de familia y fotografías.
Otros se fueron con pilas de colchones de espuma amarrados a los techos de los autos. Tomaron autobuses, camionetas, autos y carretas tiradas por burros.
Muchos caminaron. Muchos no llevaban nada más que familiares exhaustos que caminaban fatigosamente por las calles llenas de escombros. Todos intentaban ponerse a salvo.
"Nos fuimos de casa sin comida, sin agua, ni ropa", dijo Mohammad Hillis, sentado en un pupitre de madera marcado por generaciones de estudiantes en un campo de refugiados improvisado en el centro de Gaza. "Nos fuimos sin traernos nada".
Dijo que unas 150 personas vivían en su edificio, en un pueblo del norte de Gaza. Todos se marcharon después que del cielo empezaran a caer nubes de folletos israelíes, advirtiendo a los civiles que huyeran del norte en 24 horas.
"Váyanse del sur por su propia seguridad y la de sus familias, y tomen distancia de los terroristas de Hamas que les están usando como escudos humanos", advirtió Israel en un comunicado.
En éste se decía que las fuerzas israelíes "operarán de manera significativa" en el norte de Gaza en los próximos días, una clara referencia a la esperada ofensiva terrestre que se inició a preparar una semana después del ataque sangriento y detalladamente planeado de Hamas contra Israel.
Los folletos avivaron el miedo y el caos que ya permeaban en Gaza, que desde el ataque se ha enfrentado con las incesantes incursiones aéreas israelíes.
Apenas 12 horas después de las primeras advertencias de Israel, cientos de miles de personas habían salido a las carreteras o se habían visto obligadas a abandonar sus hogares por los ataques aéreos.
Sin embargo, muchos habitantes de Gaza decidieron quedarse y enfrentar la invasión inminente.
Algunos dijeron que simplemente no había ningún lugar seguro al que ir en el sur, que estaba lejos de sus amistades y familiares.
Muchos también temían los peligros que podrían plagar las carreteras que Israel dijo que se podían utilizar como rutas de evacuación, pero que en muchas ocasiones han sido blanco de los ataques aéreos israelíes.
Algunos habitantes de Gaza buscaron refugio en lugares que esperan no sean blanco de Israel.
Funcionarios médicos señalan que unas 35,000 personas se han apiñado en el recinto del principal hospital de Ciudad de Gaza, con la esperanza de encontrar refugio.
La escala de las órdenes es enorme y probablemente imposible de cumplir.
Las órdenes abarcan un área de 1,1 millones de habitantes, casi la mitad de la población del territorio. Naciones Unidas y voluntarios humanitarios advirtieron que el éxodo masivo será catastrófico.
Las redes sociales fueron inundadas con llamados de ayuda.
"Si hay un auto, un autobús, o lo que sea cerca que nos pueda llevar de Gaza a Rafah, por favor contáctenme", rogó un médico de Ciudad de Gaza en Facebook.