El gobierno colombiano y el Estado Mayor Central, la principal disidencia de las extintas FARC, acordaron instalar una mesa de diálogos en una fecha y lugar aún por definir, pero que supondrá también el comienzo de un nuevo cese al fuego, anunciaron este sábado las dos partes tras una reunión en el departamento del Cauca.
"La delegación del Gobierno Nacional en representación del Estado Colombiano y la del Estado Mayor Central de las FARC-EP, en desarrollo de la fase preliminar instalaremos la Mesa de Diálogos con toda su arquitectura jurídica, política, y presencia de la comunidad internacional como garantes y acompañantes", anunciaron en un comunicado conjunto.
El acuerdo ha sido alcanzado en una zona rural del municipio de Suárez (Cauca), donde las dos delegaciones llevan reunidas desde el jueves para justamente trazar el camino hacia esta mesa de diálogos, que aún no tiene fecha ni lugar.
Las dos partes se volverán a reunir el 17 de septiembre "para evaluar, hacer seguimiento y ajustar los compromisos adquiridos de generación de confianzas y anunciar la fecha de instalación de la mesa de diálogos de paz".
Se trata del segundo anuncio que se hace de este tipo, pues en abril, tras una reunión con campesinos en los llanos del Yarí (Caquetá), las disidencias ya pusieron fecha para comenzar los diálogos, aunque nunca se llegó a concretar y las acciones violentas del EMC, que incluyeron el asesinato de cuatro niños indígenas, dificultaron el camino.
Este asesinato provocó que el gobierno colombiano rompiera el cese al fuego bilateral fijado desde enero en cuatro departamentos, que se acabó en junio sin ser renovado, y desde entonces el EMC ha reforzado sus acciones violentas sobre todo contra la fuerza pública en el suroeste del país.