Los presidentes de Guyana y Venezuela prometieron durante una tensa reunión el jueves que ninguno de los dos países se valdría de amenazas o del uso de la fuerza para resolver una disputa en torno a una vasta región fronteriza rica en petróleo y minerales que ha desatado preocupaciones en toda la región. Sin embargo, los gobernantes no llegaron a un acuerdo sobre cómo abordar el problema.
El desacuerdo quedará en manos de una comisión conjunta integrada por ministros de Asuntos Exteriores de ambas naciones y otros funcionarios, quienes tienen previsto elaborar un informe dentro de los próximos tres meses.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, acordaron reunirse nuevamente en Brasil en el transcurso de los próximos tres meses o en otro momento que se pacte, según una declaración de 11 puntos leída durante una conferencia de prensa en la que no se permitieron preguntas de los reporteros.
También acordaron que "se abstendrán, ya sea de palabra o de hecho, de intensificar cualquier conflicto", decía la declaración.
Las tensiones en torno a la región fronteriza del Esequibo han generado preocupación de un conflicto militar, aunque muchos creen que es poco probable. Venezuela insiste en que la región fue parte de su territorio durante la Colonia española, y argumenta que el Acuerdo de Ginebra que firmaron Venezuela, Gran Bretaña y la entonces Guyana Británica en 1966 anula los límites trazados por árbitros internacionales en 1899.
La disputa, que se remonta a más de un siglo, se intensificó recientemente con el descubrimiento de petróleo en Guyana, y escaló aún más cuando Venezuela reportó que sus ciudadanos habían votado en un referendo celebrado el 3 de diciembre a favor de reclamar el Esequibo, que representa dos terceras partes del territorio de la nación vecina.
La prolongada reunión entre ambos mandatarios se celebró en el principal aeropuerto internacional de la isla caribeña de San Vicente y con la presencia de varios primeros ministros de la región.
La declaratoria destacó el impasse entre Ali y Maduro. El documento señaló que Guyana cree que la Corte Internacional de Justicia, en Holanda, debe ser la encargada de resolver la disputa, y que Venezuela no estaba de acuerdo con ello y no reconoce al tribunal o su jurisdicción en el asunto.
Ni Ali ni Maduro dieron declaraciones a la prensa después de su reunión.