El Pentágono anunció el miércoles que se ha alcanzado un acuerdo de culpabilidad con Khalid Sheikh Mohammed, el autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001, y otros dos acusados.
En un comunicado, el Departamento de Defensa informó que los términos específicos del acuerdo no se harán públicos en este momento.
Mohammed, junto con Walid bin Attash y Mustafa Al Hawsawi, enfrentaban acusaciones por su papel en los ataques terroristas que dejaron casi 3,000 muertos. Según un informe del New York Times, los tres acusados acordaron declararse culpables de conspiración a cambio de una cadena perpetua, evitando así un juicio que podría haber resultado en la pena de muerte.
Esta propuesta, detallada por los fiscales en una carta el año pasado, ha sido un tema controvertido, dividiendo a las familias de las víctimas de los ataques.
Mientras algunos familiares buscan la pena máxima para los acusados, otros prefieren evitar los complicados procesos judiciales y sus posibles repercusiones.
Los casos de estos acusados han sido objeto de controversia, especialmente debido a las alegaciones de tortura por parte de la CIA tras su captura.
Khalid Sheikh Mohammed, un ingeniero de formación y antiguo lugarteniente de Osama bin Laden, ha confesado haber planeado los atentados del 11-S y otros complots contra Estados Unidos. Después de su captura en Pakistán en 2003, fue trasladado a la base naval de Guantánamo en 2006.