No obstante las amenazas del gobierno chino encabezado por Xi Jinping, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, llegó este martes a Taiwán, la primera visita de este tipo en 25 años.
Pelosi, la tercera figura en la jerarquía política de Washington, dijo a través de su cuenta de Twitter que "la visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia taiwanesa”.
Un comunicado de su equipo, indicó que la visita "no contradice" la política de Washington hacia China.
Imágenes de televisión mostraron a la legisladora de 82 años a su llegada al aeropuerto Songshan, en Taipéi, donde fue recibida por el ministro taiwanés de Relaciones Exteriores, Joseph Wu.
En tanto que el gobierno de China indicó que Washington "constantemente distorsiona, oscurece y vacía de contenido el principio de 'una sola China”.
"Estas acciones, tal y como jugar con fuego, son extremadamente peligrosas. Los juegan con fuego morirán por él", advirtió.
Beijing advirtió "repercusiones graves" y envió un buque destructor de su Ejército cerca de las costas de Taiwán.
La molestia de Beijing estriba en que considera a Taiwán, como una provincia renegada que algún día se "reunificará" con el resto de su territorio y cualquier acción que se considere que legitima al Gobierno de Taipéi, como lo es la visita de un político extranjero de alto nivel, es vista como una violación de su "soberanía".
CANCELACIÓN DE VUELOS
La aerolínea Xiamen Air informó de la reprogramación de cincuenta de sus vuelos el 2 de agosto por "control de tráfico".
Medios chinos informaron de cancelaciones de vuelos en los aeropuertos de Quanzhou y de Fuzhou, ciudades, al igual que Xiamen, situadas en la provincia de Fujian, la más cercana a Taiwán.