Levantan chiitas movimiento en Irak

Se levanta el toque de queda

Bagdad, Irak.- Muqtada al-Sadr pidió hoy perdón a sus seguidores chiítas y los llamó a abandonar las protestas que a la víspera dejaron, según la cifra actualizada de víctimas, 30 muertos; posterior a ello, el gobierno levantó el toque de queda.

El clérigo emitió un discurso donde lamentó el derrame de sangre y aseveró que “esto no es una revolución porque se perdió el carácter pacífico” e instó a sus seguidores a que culminen las movilizaciones.

“Sigo creyendo que son disciplinados, por eso, si no abandonan las protestas, incluso frente al Parlamento, me iré de este movimiento”, advirtió.

El caos comenzó cuando al-Sadr anunció que renunciaría a la política. Muchos descartaron la medida como un ardid para obtener mayor influencia, y sus partidarios traspasaron las puertas del palacio de gobierno, precipitándose a sus lujosos salones y pasillos de mármol.

“Esto no es una revolución”, dijo el clérigo en un discurso televisado.

En cuestión de minutos, se podía ver a algunos atendiendo la llamada, desmantelando sus tiendas y saliendo del área conocida como la Zona Verde que alguna vez fue el bastión del ejército estadounidense y ahora alberga las oficinas del gobierno iraquí y las embajadas extranjeras, restableciendo de este modo cierta calma después de una grave escalada de la crisis política del país .

Montones de basura llenaban las calles y los escalones que conducían al edificio del parlamento iraquí. Se colocó un retrato de al-Sadr saludando contra un árbol mientras sus seguidores enrollaban alfombras, vasos de té y los restos de su sentada de cuatro semanas.

Las fuerzas armadas iraquíes también anunciaron el levantamiento del toque de queda en todo el país.

El primer ministro de Irak, Mustafa al-Kadhimi, en un discurso el martes por la noche, amenazó con abandonar su cargo si la crisis política continúa.

Al-Kadhimi dijo que se formó un comité de investigación para descubrir quién disparó contra los partidarios de al-Sadr durante las protestas del lunes, “a pesar de nuestras órdenes claras y estrictas que prohíben el uso de munición real”.

“También es imperativo determinar quién abrió fuego y lanzó cohetes y morteros contra instituciones gubernamentales durante toda la noche”, dijo en el discurso. “Los grupos indisciplinados enfrentarán consecuencias legales”.

El gobierno de Irak ha estado estancado desde que el partido de al-Sadr ganó la mayor parte de los escaños en las elecciones parlamentarias de octubre, pero no los suficientes para asegurar un gobierno mayoritario. Eso condujo a meses de luchas políticas internas entre los seguidores chiítas de al-Sadr y sus rivales chiítas respaldados por Irán antes de que se volviera violento el lunes.