Este miércoles 19 de junio, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que, si Israel inicia operaciones en Líbano, el grupo chiita intensificará sus ataques con misiles y militares de otros países se unirían, aunque ha dicho previamente que no busca una guerra abierta contra Israel. Horas después, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que el Ejército del país "se está preparando para cualquier escenario" con Hezbolá.
Las dos partes han encarado un enfrentamiento de décadas, pero desde que detonó la guerra en Gaza, el Ejército israelí y Hezbolá han aumentado el cruce de fuego entre el territorio israelí y el Líbano y aumentan los temores de que la ofensiva de las tropas del Estado de mayoría judía contra Hamás-respaldado por el movimiento chiita- en el enclave palestino pueda ampliarse a un conflicto regional.
"Si Israel inicia operaciones en el Líbano, intensificaremos nuestros ataques con misiles y nuestro personal. 100 mil soldados de otros países están listos para unirse a nosotros contra Israel", señaló Nasrallah.
"El enemigo tiene mucho miedo de que la resistencia invada Galilea. Este escenario sigue siendo posible en caso de que se declare una guerra en el Líbano", subrayó.
"El enemigo sabe lo que le espera, no hay lugar en el que no sean alcanzados por nuestros misiles y drones, cada drone tendrá un objetivo y tenemos la capacidad para alcanzarlos", resaltó el líder chiita.
Asimismo, Nasrallah lanzó advertencias contra Chipre tras acusar a ese país de presuntamente prestar su territorio para que las fuerzas israelíes lancen ataques desde allí.
"Tenemos información de que el enemigo está realizando maniobras en Chipre en áreas y aeropuertos chipriotas (...) Y cree que si sus aeropuertos son atacados, utilizará aeropuertos e instalaciones chipriotas (...) Por lo tanto, el Gobierno chipriota debe saber que de abrir aeropuertos y bases chipriotas para la guerra contra el Líbano, trataremos a Chipre como si fuera parte" del conflicto, sostuvo.