El papa Francisco reafirmó el viernes que la Iglesia católica debe pedir ´perdón´ por los abusos sexuales cometidos contra menores, en un discurso ante representantes políticos y de la sociedad civil en Bélgica.
´La Iglesia debe avergonzarse y pedir perdón, y tratar de resolver esta situación con humildad cristiana´, expresó el pontífice, quien participó en el encuentro junto al rey belga Felipe.
El papa argentino se refirió a los dramáticos casos de abusos que han sacudido a la Iglesia en los últimos años, enfatizando que se trata de un ´flagelo´ que la institución está abordando ´con decisión y firmeza´.
Además, mencionó el escándalo de las adopciones forzadas en Bélgica entre las décadas de 1950 y 1970, una práctica que separó a miles de niños de sus madres solteras.
Unas 30.000 adopciones forzadas habrían ocurrido en ese periodo, según datos del sitio belga HLN.
El Papa expresó su pesar por estos hechos y subrayó la necesidad de asumir esta vergüenza colectiva. ´Me entristece profundamente el fenómeno de las adopciones forzadas, presentes también aquí en Bélgica´, declaró, destacando que la Iglesia belga ha pedido disculpas por estos actos y ha encargado una investigación independiente sobre los mismos.
Sin embargo, el pontífice también señaló que estos hechos fueron el fruto de una mentalidad social prevalente en la época.